Preso político del 11J Roberto Pérez Fonseca se niega a participar en actividades de "reeducación" en la cárcel

En declaraciones a su hermano Alberto, manifestó su decisión de “plantarse” luego de participar en una trifulca junto a otros detenidos contra los guardias de la prisión, quienes abusaban de otro recluso.

Roberto Pérez Fonseca © Twitter / Cubalex
Roberto Pérez Fonseca Foto © Twitter / Cubalex

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Este artículo es de hace 2 años

Roberto Pérez Fonseca, el cubano de 39 años sentenciado a 10 años de prisión por romper un cuadro del dictador Fidel Castro en la calle durante las históricas protestas del 11J en Cuba, anunció su decisión de “plantarse” y no asistir más a las actividades de “reeducación” que organizan los represores para los presos políticos.

En declaraciones a su hermano, Alberto Ortega Fonseca, activista cubano radicado en Canadá y fundador del movimiento de lucha cívica pacífica Los Mambises, Roberto manifestó su decisión de “plantarse” luego de participar en una trifulca junto a otros detenidos contra los guardias de la prisión, quienes abusaban de otro recluso.


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“No quiere cantar canciones comunistas, ni se va a borrar el tatuaje, ni va a participar en ningún otro tipo de actividad reeducativa propia del centro de detención. Tampoco va a comer más de la comida que sirven en la cárcel”, explicó este miércoles en una directa Alberto, quien pidió libertad para su hermano y todos los presos políticos en Cuba.

Pérez Fonseca en una imagen creada por su hermano con el contador del tiempo que le resta en prisión. Foto: Facebook / Alberto Fonse

Según dijo, Roberto le contó en una llamada telefónica que el jefe de Orden Interior de la prisión de Quivicán (en la que se encuentra cumpliendo la sentencia) es un represor al que le gusta golpear y abusar de los reclusos. Entre los reos lo conocen por su apodo: El Fino.

El pasado 8 de enero, el funcionario “golpeó y maltrató a un preso que estaba en la misma galería que Roberto, quien salió en su defensa junto a otros reclusos”. Según relató, “El Fino cogió una cabilla (pedazo de hierro) para agredir a los reclusos junto con otros guardias, los cuales dispersaron a la multitud con gas pimienta”.

Después de la dura represión que cayó sobre ellos, Roberto decidió que no asistirá a las llamadas actividades de “reeducación” y solo se alimentará con lo que contenga “el saco” de comida que permiten a los familiares llevar a los prisioneros.

Asimismo, Alberto indicó que su hermano está encerrado con presos comunes. “Lo sacaron de las celdas donde tienen a los manifestantes del 11J y presos políticos porque supuestamente estaba influyendo en ellos con su negativa a participar en esas actividades de ‘reeducación’”.

Pérez Fonseca fue sentenciado a 10 años de prisión por el Tribunal Municipal de San José de las Lajas, en Mayabeque, por presuntamente participar del destrozo ocasionado por manifestantes sobre un cuadro del dictador Fidel Castro.

Padre de un niño pequeño, el manifestante fue condenado en un juicio que la familia califica de irregular, en el que le acusaron de los presuntos delitos de atentado, desacato, instigación para delinquir y desórdenes públicos.

"Son ¡10 años! que va a estar lejos, que no va a estar con su hijo. Lo han condenado como si hubiera matado a alguien y todo es mentira, todo es manipulado. Lo que duele tanto es que es injusto y ellos, el gobierno, la dictadura, lo saben. Están conscientes de su mentira. Van a acabar con la vida de mi hijo", declaró indignada Lisset Fonseca, madre del manifestante preso.

"Ahora podemos apelar al tribunal provincial, pero bueno, casi que es lo mismo porque todos ellos se conocen y no van a decir que se equivocaron. Tenemos nuevos testigos, vamos a ver si los aprueban", dijo.

Por su parte, Alberto denunció que el principal acusador de su hermano es un represor conocido por abusar de los jóvenes y extorsionar a los dueños de pequeños negocios. Durante el arresto de Roberto, dicho represor amenazó a su madre con desgracias mayores si difundía el video de la detención.

"A él lo toman preso el día 16 en su casa, después de hacer una redada de más de 20 policías. Mi madre grabó su detención, pero los policías la amenazaron con meterla presa y le quitaron el teléfono y le borraron el video", relató a finales de diciembre el hermano a CiberCuba.

“Por cada preso un millón”, es uno de los lemas del grupo Los Mambises creado por Alberto con el propósito de boicotear los negocios del gobierno cubano desde las redes sociales, comenzando por frenar sus negocios con empresas privadas extranjeras, sean distribuidores de productos comercializados por las empresas del régimen o grupos hoteleros asociados a la cúpula militar empresarial de GAESA.

“Después de encarcelar por 4 meses al manifestante del 11J, Roberto Pérez Fonseca, y mantenerlo otros 2 incomunicado, el régimen de Cuba lo condena a 10 años de prisión. Pedimos al régimen que respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y libere a los manifestantes”, indicó en octubre el gobierno estadounidense como parte de su campaña de denuncia #PresosPorQué.

Por su parte, el eurodiputado Hermann Tertsch apadrinó a Pérez Fonseca como parte de la campaña “Ningún preso político cubano invisibilizado”, que lanzó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, para denunciar y recabar solidaridad con los prisioneros políticos y de conciencia en Cuba antes y después del 11J.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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