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Padre de joven condenado a 23 años por el 11J al Gobierno: "Paren ya con este sufrimiento"

"Este video es para los funcionarios del país, para los que están allá arriba, a la máxima dirección del país, por el abuso que se comete injustamente todos los días con las personas", advirtió Wilber Aguilera, del barrio habanero La Güinera.

Walnier Luis Aguilar Rivera junto a una de sus hijas y su padre Wilber Aguilera ©

Este artículo es de hace 2 años

Indignado por la condena de 23 años impuesta a su hijo Walnier Luis Aguilar Rivera, por participar en las protestas contra el gobierno de julio de 2021 en La Habana, Wilber Aguilar publicó este sábado un video en redes sociales en el que envió un mensaje al Gobierno cubano para pedir que cesara el abuso contra el pueblo.

"Este video es para los funcionarios del país, para los que están allá arriba, a la máxima dirección del país, por el abuso que se comete injustamente todos los días con las personas", advirtió desde el inicio en el mensaje que difundió por su perfil personal de Facebook.

Aguilar considera que no hay lugares en Cuba en los que pueda quejarse y "decir la verdad de lo que está pasando". Contó que ha ido a la Fiscalía General de la República y al Tribunal Supremo, pero que le han engañado e ignorado sus reclamos. "El país está revuelto, todo es mentira, todo es mentira", enfatizó.

"Están tocando la parte más sensible del pueblo, que son sus hijos, sus hijos. Están avasallando al pueblo. Tienen que parar. El pueblo está sufriendo, todas las madres están sufriendo. Mi hijo tiene hermanos. Mi hijo tiene mamá. Mi hijo tiene sobrino. Mi hijo tiene primo. Mi hijo tiene tía. Mi hijo tiene dos niñas chiquiticas. Y lo tienen preso. Preso. La sentencia no baja desde cuándo... Todo es un abuso", afirmó.

Walnier Luis Aguilar Rivera, de 21 años, fue uno de los más de 30 presos políticos condenados por participar en las manifestaciones en el reparto La Güinera, del municipio Arroyo Naranjo. Lo acusaron de sedición y le pusieron una condena de 23 años de privación de libertad, que está pendiente de confirmación, a pesar de ser una persona con discapacidad.

De acuerdo con los registros de Justicia 11J, en el expediente de su caso se corroboró, mediante Informe Pericial Psiquiátrico, que "posee un retraso mental ligero (no enajenado) y que funciona con facultad para comprender el alcance de sus actos y dirigir su conducta y no hay otro indicio de que fuera otro su estado mental en el periodo de tiempo de ocurrencia del delito que se le imputa".

"Llevan a los presos a los juicios como si fueran perros. Esposados de pies y manos, toda la familia sufriendo, te echan para allá, te tratan mal, te maltratan", precisó el padre del joven.

En ese mismo barrio donde reside Aguilar Rivera fue asesinado, el 12 de julio de 2021, el joven de 36 años Diubis Laurencio Tejeda, el único muerto reconocido oficialmente por las autoridades cubanas en el estallido social, debido a un disparo que recibió por la espalda de un oficial. Sin embargo, la Fiscalía consideró que la actuación del policía que le mató, el subteniente Yoennis Pelegrín Hernández, fue “en legítima defensa”, y quedó absuelto.

"Yo no puedo dormir, pensando nada más. Mi hijo es un infeliz y le echaron 23 años, con problemas mentales, 23 años le echaron a mi hijo. Y el asesino, que mató al chiquito ese con un tiro, está en la calle. Ese está en la calle. El asesino que mató al chiquito está en la calle", aseguró el padre.

Wilber Aguilar insistió en que sus reclamos responden a un problema humano antes que político, que debe ser resuelto por los dirigentes del país. Esa es la razón por la que intenta comunicarse con ellos a través de videos en las redes sociales, como hizo ya a finales de diciembre: "esto es para los que están allá arriba, para que miren para abajo, lo que está pasando en su pueblo, el pueblo tiene el dolor aquí.

"Entonces cuando uno habla y uno denuncia los abusos que están pasando, para que ustedes miren para abajo, enseguida cogen y te mandan a un agente de la Seguridad del Estado. No manden a nadie de la Seguridad del Estado. No manden más a la Seguridad del Estado. Este problema tienen que resolverlos ustedes", advirtió.

A su entender, "esto es un problema humano que hay que resolver", y no incumbe a la Seguridad del Estado. "Este problema es de humanidad", destacó.

"Ya el dolor que tengo aquí es mucho, por eso tengo que decir la verdad. ¿Qué hago yo como padre si me quedo callado, dejando que a mi hijo le echen los 23 años esos? Un chiquito de 21 años, que tiene dos niñas chiquitas ahí", expresó.

Aguilar indicó, además, que el único grupo al que él pertenece es al pueblo. "Ese es el grupo al que pertenezco yo", dijo. "Paren con el sufrimiento este ya. Lo único que quiero es eso, que paren con el sufrimiento este ya. Se lo está pidiendo el pueblo", concluyó.

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