Las autoridades sanitarias cubanas anunciaron una investigación para determinar si se puede administrar la vacuna contra el coronavirus Abdala a niños menores de dos años.
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), donde se desarrolló este fármaco, informó en su cuenta de Twitter que trabaja en un estudio clínico con esa vacuna en este grupo poblacional, ante la amenaza que supone el virus del SARS-COV-2.
"La COVID-19 está afectando estos grupos, y se impone trabajar con inmediatez", reconoció el CIGB.
La noticia se da a conocer luego de que el Ministerio de Salud Pública anunciara que las vacunas Soberana y Abdala son capaces de generar anticuerpos ante la variante ómicron, según el resultado preliminar de un estudio realizado en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).
Hasta el momento, la edad mínima para ser vacunado en Cuba con alguno de los inmunógenos producidos en el país era de dos años.
Abdala, aprobado para uso de emergencia en los adolescentes en octubre pasado, se ha aplicado de manera masiva en la población sin tener el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El gobierno realizó una campaña masiva de inmunización para la población de entre dos y 18 años, en la que se aplicaron las dos variantes de la Soberana, creadas por el Instituto Finlay de Vacunas.
"En total, 1.6 millones de pequeños han sido vacunados en este país con dos dosis de Soberana 02 más una de Soberana Plus en intervalo de 28 días", afirmó María Eugenia Toledo, investigadora del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), citada por Prensa Latina.
El CIGB también lleva a cabo el estudio clínico Baconao, dirigido a demostrar la seguridad, inmunogenicidad y los efectos a largo plazo del candidato vacunal Mambisa en la prevención del COVID-19.
Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo empresarial BioCubaFarma, ha dicho que este inmunógeno, que se aplica por vía nasal, pudiera ser el primero con efectividad para cortar la transmisión, pues actúa en una de las entradas del patógeno al organismo.
Las autoridades sanitarias de Cuba insisten en que la eficacia de Abdala es de un 92.28 por ciento, después de aplicar las tres dosis que requiere su esquema de vacunación.
En 2021, 18 niños y más de 90 embarazadas murieron de COVID-19 en Cuba.
El gobierno reconoció el aumento de muertes materno infantiles durante ese periodo, y contabilizó más de 6,800 gestantes contagiadas con coronavirus, además de 76,456 infantes, entre ellos, 11,698 lactantes.
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