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La madre de los hermanos Katia y Exen Beirut Rodríguez manifestantes del 11J advirtió al régimen cubano que cuando el pueblo vuelva a salir a las calles “nadie va a parar esto”.
“Todas las madres estamos desesperadas, ya no aguantamos más esta injusticia. La paciencia se está agotando. Ya son siete meses y nada. Cuando cojamos la calle nadie va a parar esto. Tenemos tanta hambre de libertad que nos estamos comiendo el miedo. Libertad inmediata para todos los presos políticos que están encarcelados injustamente”, expuso en su perfil de Facebook Zoila Rodríguez Marzo, residente en el barrio La Güinera, en La Habana, junto a un desgarrador video en el que asegura “que ya no aguanta más”.
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Rodríguez Manzo en otra publicación de su red social también apuntó que su hijo Exen lleva 214 días presos; su hija Katia, 206 y el padre de ambos, Fredi Beirut Mato, 211 días encarcelado.
“El gobierno me ha quitado los pilares más importante de mi vida: mi dos hijos y su padre. Han destruido una familia. Se está derrumbando todo. No tenemos de dónde aguantarnos. Parece mentira que tantas madres que estamos llorando en nuestra CUBA no encontremos la solución”, refiere, además en esa publicación
También dice que hay muchas madres que no pueden dormir de pensar que sus hijos están encarcelados en lugares tan desagradables.
Añade, además, que sus hijos nunca tuvieron ni un solo problema con el gobierno, “son personas que trabajan como cualquiera de ellos”
Asimismo, comentó que cualquier madre o padre que estén pasando por este dolor defiende a sus hijos, porque ellos los hacen ser más fuertes y que solo quiere “la libertad de nuestra familia”.
A finales de diciembre, la madre de los hermanos Beirut envío al mundo un mensaje desagarrador, tras conocer la sentencia de su hija Katia y de su padre Fredi, quienes fueron condenados a 20 años de privación de libertad, además de la petición fiscal de siete años para su hijo Exen, quien está detenido en el Combinado de Guantánamo.
En esa ocasión Rodríguez Marzo visiblemente devastada apuntó que sus “hijos solo salieron a la calle y se manifestaron pacíficamente”.
Afirmó que las autoridades de la isla “no tienen pruebas de que hayan tirado una piedra o de que hayan hecho nada malo”.
En sus declaraciones insistió que “no hay motivo para que esas personas paguen esa cantidad de años. Es injusto lo que se vio en ese juicio, fue un teatro, les dieron un papel para leer a los testigos y estaban temblando, se veía que no querían leer ese papel”.
Rodríguez Marzo lamentó, además, la cantidad de años que les están quitando a sus hijos por las condenas que les han impuesto, incluido el padre de ellos, que tiene 64 años y que debe cumplir 20 años de cárcel.
“Cuando mi hija salga de esa prisión cuántos años tengo yo. Cuántos años va a tener ese niño de nueve años que está sufriendo porque su mamá tiene que pagar 20 años de cárcel, y como él muchos”, expresó sobre la sanción de su hija Katia de 20 años de privación de libertad.
Aseguró también que después del 11 de julio “mi familia, como muchas otras, se ha derrumbado”.
La madre pidió al mundo que se solidaricen con los presos cubanos para que sean liberados. “Ayúdennos. Yo no sé lo que le pasa al presidente de nosotros [Miguel Díaz-Canel]”.
Fredi Beirut Matos, de 64 años, y su hija, Katia Beirut Rodríguez, de 36, ambos participantes en el estallido social del 11J y testigos del asesinato de Diubis Laurencio, en el barrio de La Güinera en La Habana, fueron sentenciados el 23 de diciembre último a 20 años de privación de libertad por el presunto delito de sedición.
"El mayor delito es que fueron testigos de cómo la policía mató a Laurencio. Hombre negro, de un barrio marginalizado que estaba desarmado a quien dispararon. Dice la fiscalía militar que fue en defensa propia. Los videos de su muerte muestran que lo único que tenía en la mano era un celular. Fredi y Katia fueron testigos directos y están pagándolo", denunció la periodista independiente Claudia Padrón Cueto, tras conocerse esta sentencia.
Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años y residente en el municipio habanero de Arroyo Naranjo, fue el único muerto reconocido oficialmente por las autoridades cubanas como resultado de la represión de las protestas de julio. Murió el 12 de ese mes, debido a un disparo que recibió por la espalda, aunque la Fiscalía consideró que la actuación del policía que le quitó la vida, el subteniente Yoennis Pelegrín Hernández, fue “en legítima defensa” y no presentó cargos en su contra.
“Los residentes de La Güinera Walnier Aguilar, y Fredy y Katia Beirut fueron condenados a más de 20 años cada uno por protestar el 11J. Pedimos al régimen de Cuba que detenga estas duras e injustas sentencias y respete los derechos humanos de todos los cubanos”, exigió también el gobierno de Estados Unidos, que condenó, además, las sanciones de más de 20 años de privación de libertad que el gobierno cubano impuso a los manifestantes de las protestas que tuvieron lugar el 12 de julio en La Güinera.
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