La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó de dramática la situación que se vive en Cuba, con más de 700 presos políticos, ciudadanos desterrados de la isla y la falta de una legislación que proteja a todos los cubanos.
"No se respeta la libertad de las personas. Existe un partido único, el Comunista, al cual hay que pertenecer para poder participar en política. Y cualquier persona que se manifieste contra el régimen, emita una idea diferente o exija libertad, es sujeta a detenciones arbitrarias, procesos y penas de prisión de hasta 30 años", dijo a la agencia AFP el abogado guatemalteco Edgar Stuardo Ralón Orellana, uno de los siete miembros de la CIDH.
Ralón Orellana resaltó la vulnerabilidad que tienen los presos políticos de Cuba, incluidos menores de edad, que son juzgados por delitos comunes, muchas veces en procesos sumarios y a largas condenas, tras protestar pacíficamente el 11J en más de 60 localidades de la isla.
"Estas penas en juicios sumarios lo que pretenden es un mensaje de censura, de castigo por pensar y manifestarse diferente al régimen actual en la isla", resaltó.
Cuba fue excluida de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1969 y aunque 2009 se anuló la medida, el régimen no ha pedido su reintegración al organismo internacional, sin embargo, la CIDH tiene competencia para monitorear el respeto de los derechos humanos en toda la región, de ahí las constantes denuncias que se ejercen sobre el tema desde esa plataforma.
El abogado Ralón Orellana se pronunció sobre el caso de Anamely Ramos, desterrada e impedida de regresar a Cuba esta semana, una situación que expone la represión del régimen sobre aquellos ciudadanos que disienten del discurso oficial.
"El problema es que cuando no existe una democracia, sino un poder único que va violentando derechos humanos, garantías individuales, se pueden dar este tipo de atropellos. Esto es a todas luces algo sumamente grave y una violación clara también de los derechos humanos", resaltó.
Ante esta situación, llamó a la comunidad internacional a dar visibilidad y denunciar situaciones de especial vulnerabilidad para los cubanos, siempre desde las competencias de cada país u organismo.
"Si esas voces van al unísono, visibilizando la situación, se puede generar una posibilidad esperada de cambio", apuntó.
Para el abogado es importante que el gobierno cubano no apele a su soberanía como Estado para aplicar un poder contra aquellos que considera enemigos del sistema, tal y como ocurre desde hace años.
La conversación mostró preocupación por el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara, preso desde julio del año pasado y quien protagoniza desde la cárcel un ayuno intermitente que ha puesto en riesgo su estado de salud.
"Lo último que sabemos es de condiciones de detención en las que su salud está muy delicada y sobre la cual estamos sumamente preocupados", declaró el miembro de la CIDH.
Asimismo, destacó las denuncias sobre las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las cárceles cubanas, así como la falta de garantía a los derechos humanos.
"Tenemos información de que existen otras personas en condiciones similares a las de Otero Alcántara", finalizó.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano. Está integrada por siete miembros independientes que se desempeñan en forma personal y tiene su sede en Washington, D.C.
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