Activistas, políticos, periodistas independientes y opositores cubanos rindieron este miércoles tributo al preso político Orlando Zapata Tamayo, fallecido hace doce años tras una prolongada huelga de hambre en protesta por la violación de sus derechos humanos y los abusos durante su encarcelamiento.
“Hoy recordamos doce años de la muerte del activista de derechos humanos Orlando Zapata Tamayo. Luego de iniciar una huelga de hambre el 3 de diciembre de 2009, que duró más de 80 días, Orlando murió a manos de la dictadura cubana”, expuso este miércoles en su cuenta de Twitter el congresista cubanoamericano, Mario Díaz-Balart.
El político republicano en otro mensaje añadió que “al igual que Orlando Zapata Tamayo, muchos valientes líderes cubanos siguen exigiendo la libertad a pesar de la brutal represión. No debemos olvidar los sacrificios realizados para que el pueblo cubano sea libre”.
También la periodista independiente y directora de la plataforma 14yMedio recordó en Twitter que “hace 12 años murió Orlando Zapata Tamayo, tras una prolongada huelga de hambre en una cárcel cubana. Fueron días de represión, pero también de mucha confluencia de la sociedad civil. En medio del dolor y la denuncia nació la primera etiqueta viral de Twitter en esta Isla: #OZT”.
El expreso político de la Primavera Negra Ángel Moya dijo en Facebook que Orlando Zapata sigue presente y en los comentarios de su publicación numerosos usuarios también lo recordaron presente, porque “vive en el corazón de todos”.
“Desde Alas Tensas recordamos al activista Orlando Zapata Tamayo, uno de los arrestados durante de la Primavera Negra del 2003 y que falleció en prisión, tras 85 días de huelga de Hambre en el 2010. Zapata era un hombre negro sobre el que cayó todo el peso del autoritarismo cubano”, sostuvo en Twitter la revista feminista.
Asimismo, José Díaz Silva, líder del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) desde La Habana declaró este miércoles a Radio Televisión Martí que a Orlando Zapata Tamayo “lo asesinaron porque lo dejaron morir en una huelga de hambre en prisión” y que cada vez que se arrima el aniversario de su muerte “los activistas de los derechos humanos, somos acosados y hostigados por la policía”.
El expreso político cubano, exiliado en Estados Unidos, Juan Carlos Herrera, dijo también a Radio Televisión Martí que él lo recuerda todos los días, ya que estuvo junto a Zapata Tamayo en la Prisión Provincial de Holguín, entre 2007 y 2009.
“No hay un día que yo no me siente frente a mi computadora, busque un video y recuerde ese último audio, que es el único que ha logrado sobrevivir”, apuntó sobre una grabación de la defensa de Zapata Tamayo, que se conoce como “Vengo en nombre de los 75”.
Orlando Zapata Tamayo, de 42 años, fue encarcelado en 2003 durante la "Primavera Negra" de Cuba y condenado en mayo de 2004 a tres años de privación de libertad.
En prisión, el régimen le sumó penas por su activismo político, por lo que llegó a acumular 36 años de condena por los cargos de desobediencia, desacato y protestas a favor de los derechos humanos.
Falleció el 23 de febrero de 2010, tras permanecer más de 80 días en una huelga de hambre en protesta por el trato recibido en la cárcel.
Una salvaje patada de uno de los guardias de la prisión en Holguín en su cabeza, que le provocó un hematoma interno que requirió cirugía, fue el último acto violento que lo conllevó a iniciar y mantener hasta sus últimas consecuencias en la prisión Kilo 8 de Camagüey la huelga de hambre con la que puso fin a su vida.
Tras más de dos meses en huelga y las presiones de los opositores, activistas de la sociedad civil cubana y la comunidad internacional, el régimen cubano decidió trasladarlo al hospital de la Prisión Combinado del Este en La Habana, pero allí no había condiciones para atender su estado y al final de su agonía fue llevado para el hospital Hermanos Amejeiras, donde falleció.
Su muerte conmocionó a la comunidad internacional, que lanzó una campaña bajo la etiqueta OZT: yo acuso al gobierno cubano, en la que se reclamó la liberación de todos los presos políticos cubanos.
Doce años después, el régimen en la isla sigue en la misma aptitud, aunque el legado de resistencia de Zapata Tamayo se replica en cada prisión, en cada activista por los derechos humanos, en cada manifestante del 11J preso y condenado a severas sanciones, en cada familia que no ceja en denunciar las violaciones contra las personas que reclaman libertad y democracia para todos los cubanos.
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