Lázara Karenia González Fernández, la manifestante violentada por media docena de uniformados el 11 de julio en Cárdenas, Matanzas, será llevada frente a un tribunal “con testigos falsos y amañados” del 15 al 18 marzo, denunció su hermana mayor Kenia Chirino.
En respuesta a un tuit de la Embajada de Estados Unidos en La Habana sobre las sentencias injustas a manifestantes del 11J en Cuba, Kenia dijo que en el caso de Lázara Karenia, “su único delito fue manifestarse pacíficamente”.
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De acuerdo con el Expediente en Fase Preparatoria No. 123 de 2021 (EFP) al que CiberCuba tuvo acceso, 17 acusados, entre los que se encuentra la joven, enfrentan entre 5 y 9 años de privación de libertad. Lázara Karenia está acusada de desórdenes públicos, desacato y atentado, con una petición fiscal de ocho años de privación de libertad.
Kirenia Suárez, otra hermana de la presa política, recordó en Facebook que “¡a Lázara la secuestraron, la golpearon y la arrastraron delante de los ojos de un pueblo! ¡El pueblo lo vio todo!”, dijo en referencia a los videos de su arresto en las redes sociales.
Kenia y Kirenia viven en Estados Unidos, desde donde hacen campaña por la libertad de su hermana y la de todos los presos políticos en Cuba. Igualmente, se ocupan de la madre que vive en Matanzas, quien “está destrozada con todo esto y también los 8 días que me la tuvieron sin sus medicamentos bajo tierra en ese calabozo, convulsionó muchas veces y eso me la puso peor”, dijo Kirenia a CiberCuba.
La señora fue detenida e interrogada el verano pasado, cuando intentó preguntar por la situación de su hija, de la que no se tuvo noticias hasta el 19 de julio.
En entrevista a ADN Cuba, las hermanas dijeron que Lázara Karenia “se unió a las protestas en la calle Real, la principal de Cárdenas, y estuvo frente al Partido Comunista, manifestándose pacíficamente, con su motorcito eléctrico en la mano. Solo hizo escuchar su voz, no agredió ni tiró nada con sus manos, que siempre estuvieron ocupadas”.
Sin embargo, el EFP asegura que la joven participó en las protestas alentada desde Estados Unidos para “desestabilizar el orden económico y social de nuestro país”, con gritos de “‘Patria y Vida’, ‘Diaz Canel singao’, ‘Medicinas para el país’, ‘Hay hambre’”.
De acuerdo con el expediente, una oficial de la brigada de prevención (conocidos como boinas negras) “al percatarse de su actuar, se dispuso a detenerla”, pero Lázara Karenia la golpeó sin dejar lesiones, “por lo que la oficial aplicando una técnica para ello logró esposarla y trasladarla a la estación de la PNR”.
Lo anterior no es lo que muestran los videos, donde se ve a los transeúntes interceder en favor de la manifestante ante la violencia que involucra a, al menos, seis oficiales de ambos sexos del MININT y de las FAR.
La joven fue rodeada y reducida mediante el uso excesivo de la fuerza en la vía pública por varios uniformados que, a juzgar por exclamaciones de testigos, también la golpearon; una de ellos le inmovilizó los brazos y luego le apretó el cuello con llaves corporales hasta abatirla contra el pavimento. El resultado fueron hematomas y una inflamación en los ganglios que le impidió ingerir líquidos por cuatro días, contaron en su momento los familiares.
Según datos de Fiscalía General de la República, 790 cubanos han sido instruidos de cargos en relación con las multitudinarias protestas del verano de 2021. La plataforma independiente Justicia 11J ha logrado documentar más de 550 procesos judiciales, de los cuales alrededor de 200 han recibido sentencia.
Desde su detención, Lázara Karenia ha permanecido en régimen de prisión provisional en el centro penitenciario Bellotex junto a otros 746 manifestantes del 11J, de los 1,395 inicialmente arrestados. El 13 de febrero cumplió 29 años tras las rejas por marchar pacíficamente exigiendo libertad y medicinas para los cubanos.
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