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El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), Alejandro Mayorkas, realizó una gira de trabajo por México y Costa Rica ante la estampida de migrantes ilegales que enfrenta el país por su frontera sur.
El funcionario inició el recorrido en México, donde se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el canciller Marcelo Ebrard para tratar el tema migratorio en la zona limítrofe y promover "la cooperación para el desarrollo con justicia y respeto a los derechos humanos" en materia de migración.
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Mayorkas planteó la necesidad de que "haya consecuencias" para quienes violen las leyes migratorias vigentes "y busquen ingresar ilegalmente a nuestros países".
En Twitter, el titular del DHS expresó que "nuestra sólida asociación y nuestra visión común para la región ayudarán a brindar un sistema de migración seguro, ordenado y humano".
Ebrard aclaró a la prensa que en la reunión con Mayorkas se abordó la situación de la frontera norte, así como los planes de inversión para Centroamérica, y la detención en el estado norteño de Tamaulipas del líder del Cártel del Noreste, Juan Gerardo Treviño "El Huevo".
Dijo, además, que las delegaciones intercambiaron datos e información sobre las características de los flujos migratorios irregulares más recientes en la región y coincidieron en la importancia de avanzar en un enfoque regional en materia migratoria para generar flujos ordenados, seguros y regulares en protección a los derechos humanos.
Después el cubanoamericano se dirigió a Costa Rica, donde sostuvo una reunión extraordinaria con el presidente Carlos Andrés Alvarado Quesada y miembros de su Gabinete.
"Se llegó a un acuerdo innovador para el desarrollo, la migración y el futuro en general. Un modelo para los demás. El futuro de la región es más brillante hoy", dijo en Twitter sobre ese encuentro.
México y Costa Rica han debido hacer frente a un flujo sin precedentes de migrantes.
Especialmente en México se ha incrementado la presencia de indocumentados provenientes de Centroamérica, Haití, Cuba, Venezuela y otros países, que presionan para llegar a la frontera con Estados Unidos.
López Obrador ha insistido en la necesidad de crear programas sociales en Centroamérica para atender las causas de la migración y ante las presiones de Estados Unidos y de la crisis en su territorio por la masiva llegada de migrantes anunció una gira por sus vecinos centroamericanos y Cuba para el próximo mes de mayo.
El pasado año un audio filtrado evidenció la preocupación de Mayorkas, sobre la gravedad de la situación migratoria en la frontera con México: "La crisis en la frontera es insostenible", dijo en la grabación.
Si bien la realidad de entonces era preocupante, ahora la situación se ha agravado.
En el caso de Cuba el flujo migratorio se disparó desde noviembre, cuando a la crisis económica y política en la isla se sumó la decisión de Nicaragua de eliminar el requisito de visado para los cubanos.
Esto ha provocado que la entrada irregular de cubanos por la frontera sur de Estados Unidos marcara récord de 16,550 personas durante el pasado febrero, la mayor cantidad para un mes en más de 20 años, a pesar de los operativos de la Guardia Nacional de México para detenerlos.
La escalada de las cifras reveladas este martes por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) indica que en apenas cinco meses del año fiscal 2022, iniciado en octubre, han entrado por puntos fronterizos con México un total de 46,752 inmigrantes cubanos, acentuando el carácter de crisis del éxodo desde la isla.
Las estadísticas del CBP señalan que, además, 679 cubanos entraron desde octubre por otras zonas fronterizas de Estados Unidos, lo que eleva a 47,431 la cantidad de registrados en el presente período fiscal. Durante la misma etapa, la Guardia Costera (USCG) y la Patrulla Fronteriza han capturado a más de mil cubanos que intentaron llegar a territorio estadounidense por vía marítima.
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