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Decenas de cubanos en Tapachula se sumaron a una caravana de medio millar de migrantes que partió este sábado hacia la Ciudad de México, desde el estado sureño de Chiapas.
El grupo está integrado por indocumentados de Cuba, Venezuela, Haití, El Salvador, Guatemala, Nicaragüa y Honduras y exigen a las autoridades mexicanas documentos migratorias para transitar libremente hacia la frontera con Estados Unidos, informó el medio local Quadratín.
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Antes de que la caravana de más de 500 personas saliera de la ciudad de Tapachula el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) pidió a los migrantes esperar al lunes para ser atendidos, pero estos se negaron a cancelar la salida, explicó el diario El Universal.
Luis García Villagrán, líder del Centro de Derechos Humanos “Dignificación Humana”, dijo poco después que de última hora altos funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) ofrecieron los documentos migratorios para desintegrar la caravana, sin embargo los migrantes se mantuvieron firmes en su decisión de avanzar hacia la capital del país.
El líder dijo que estaban molestos por las demoras en los trámites y la repentina propuesta: "Por qué no lo ofrecieron antes", cuestionó.
Expresó que la caravana continuará su curso y que "si quieren dar los documentos que nos los entreguen el lunes".
Los migrantes portaban cruces, mantas y gritaban al momento de partir del parque Bicentenario de Tapachula.
Otra caravana similar partió de esta localidad el pasado primero de abril, pero la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración desarticularon cuatro días después el movimiento de protesta, que se queja de la corrupción en las oficinas de regularización y las demoras de hasta un año en la tramitación de sus documentos.
Ese grupo se autodenominó “Viacrucis del Migrante” y estaba compuesto por más de 700 indocumentados, a quienes las autoridades de México prometieron papeles.
Dos semanas después decenas de cubanos han denunciado que el INM les ha entregado documentos sin validez.
Al menos 38 migrantes de diferentes nacionalidades han sido devueltos a la frontera sur de México, a pesar de contar con documentos migratorios expedidos por las autoridades migratorias del país, explicaron.
Estos migrantes ya habían tramitado con éxito Tarjetas de Visitantes por Razones Humanitarias (TVRH), Formas Migratorias Múltiples (FMM) e incluso solicitudes de refugio, pero aseguran que "las autoridades los están deteniendo en el último puesto de revisión que está en Piedras Negras, Coahuila, y los envían de regreso a Tabasco o San Luis Potosí".
La frontera sur de México, que esta nación comparte con Guatemala, está lejos de encontrar la tranquilidad, pues dos caravanas de centenares de migrantes se encuentran subiendo por Honduras.
En la parte norte de México la situación también se ha vuelto tensa. Se ha incrementado la presencia de migrantes de distintas nacionales y especialmente de cubanos.
La entrada irregular de viajeros de la isla por la frontera sur de Estados Unidos alcanzó en marzo una cifra superior a las 32 mil personas, lo que ha puesto a la administración Biden ante el dilema de lidiar con una avalancha migratoria de la magnitud del éxodo del Mariel de 1980.
Aunque el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) no ha publicado aún las estadísticas oficiales sobre llegada de inmigrantes durante el pasado mes, el diario The Washington Post reveló que el volumen de cubanos superó los 32 mil, el doble de los 16,550 registrados por puntos fronterizos de México en febrero.
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