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El último avión Embraer 110 (EMB-110), operado por Cubana de Aviación, quedó inutilizado este miércoles en La Habana, al colapsar su tren de aterrizaje delantero mientras era remolcado por personal de tierra, dijo a CiberCuba una fuente del Aeropuerto Internacional José Martí que exigió el anonimato.
La rotura del tren de nariz del EMB-110, de fabricación brasileña y con matrícula CU-T1551, se produjo mientras era reposicionado por personal de mantenimiento, usando una barra de acarreo (tug bar), un procedimiento normal para mover aeronaves, cuando no emplean sus propios motores para taxear.
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"No es normal que el tren de aterrizaje se retraiga por ser remolcado, pues -normalmente- los aviones tienen sensores que detectan peso en las gomas (weight-on-wheels) cuando los trenes están extendidos en tierra, para evitar que, accidentalmente, se guarden", subrayó.
La información de la rotura en tierra del tren de nariz del Embraer 110, "Bandeirante", con 19 plazas y que operaba líneas nacionales, fue confirmada por el grupo de Facebook "Amantes de la aviación cubana", que publicó varias fotos del avión accidentado, en posición remota, frente al hangar de reparación de aeronaves de la empresa GAM Technics, en la Terminal 1, del aeropuerto José Martí.
A la espera de una versión oficial, incluida una valoración inicial de los hechos, este sería el tercer accidente de aviones EMB 110 en Cuba, en circunstancias parecidas, aunque en las dos ocasiones anteriores, los trenes de aterrizaje colapsaron durante el aterrizaje, sin causar muertos ni heridos, pero en los dos casos inutilizando ambas aeronaves.
En esos dos incidentes, sendas comisiones investigadoras del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) concluyeron que era responsabilidad de los pilotos por errores de procedimiento, al no seleccionar en cabina la palanca de tren en la posición "abajo" antes de aterrizar, ocasionado lo que se conoce como un bell landing (aterrizaje de barriga o sin tren abajo).
Uno de los pilotos vinculado al primer accidente, que habló con CiberCuba con la condición de no ser identificado por temor a represalias del gobierno, sostiene que la conclusión del IACC sobre el hecho en el que se vio involucrado fue errónea, al culpar a los pilotos y soslayar un defecto técnico serio asociado al mencionado sensor de peso en las gomas del avión; con el agravante de que, "en mi accidente, el tren se retractó, después de aterrizar".
Que el colapso del tren de nariz de este martes haya sucedido de manera espontánea en rampa, colapsando justo la misma rueda de los accidentes anteriores, refuerza sólidamente la versión del piloto y pone en entredicho la conclusión oficial de la comisión investigadora del IACC, concluyó la fuente del aeropuerto de La Habana.
Los tres aviones Embraer 110 fueron comprados de uso, en 2003, por la división de Aerotaxi de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA), luego pasaron a Aerocaribbean, donde se accidentó el primero, y acabaron recalando en Cubana de Aviación, donde se produjeron los otros dos, incluido el de este miércoles en La Habana.
El EMB 110 es un avión de transporte ligero biturbohélice de uso general para 15-21 pasajeros, desarrollado por la empresa Embraer para uso militar y civil, entre 1965 y 1969, cuando entregó 80 aviones Bandeirante a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB); aunque no recibió su certificado de aeronavegabilidad hasta finales de 1972.
Las fuentes consultadas por CiberCuba no han podido precisar el año de fabricación de los Embraer de Cubana de Aviación, aunque coincidieron en apuntar que se compraron con muchas horas de vuelo.
El incidente de este miércoles en La Habana es el segundo en menos de un año que ocurre en Cuba, donde, en septiembre pasado, un Boeing 767-300 de la aerolínea rusa Azur Air abortó el despegue desde Varadero, tras el impacto de al menos dos pájaros contra la aeronave, provocando el incendio del motor derecho del avión, sin tener que lamentar daños personales.
Con la pérdida del último Embraer 110, Cubana de Aviación vuelve a ver mermada su flota, compuesta por ATRs, turbohélice de fabricación francesa e IL-96-300 M rusos. Los aviones franceses Dassault Falcon, usados habitualmente por los principales dirigentes castristas, están asignados al Escuadrón Ejecutivo de Playa Baracoa y no prestan servicio a la disminuida aerolínea de bandera.
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