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McDonald's Corporation, un ícono de la apertura de Rusia al mundo en la era postsoviética, anunció este lunes que vende su negocio en este país debido a la “crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania” y al entorno operativo impredecible que ya no resulta sostenible para la empresa.
La inseguridad jurídica y el elevado riesgo para los negocios que representa la economía de un país en guerra, llevaron a McDonald’s a poner punto final a su cadena de restaurantes en el país invasor alegando que, además de razones comerciales, la compañía considera que la situación en Rusia no es “consistente con sus valores”.
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“La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y el precipitante entorno operativo impredecible han llevado a McDonald's a concluir que la propiedad continua del negocio en Rusia ya no es sostenible ni consistente con los valores de McDonald's”, expresó la multinacional en un comunicado.
Más de tres décadas después de iniciadas sus operaciones en el país, la empresa anunció que saldrá del mercado ruso y que abre el proceso de venta de sus activos en el país. La compañía mantenía cerrado más de 800 locales en Rusia desde el pasado 8 de marzo, pero ahora decidió abandonar el país por completo, según CNN.
Un símbolo de los tiempos de la glásnost (transparencia) emprendida por Mijaíl Gorbachov en la antigua Unión Soviética, seguida por el liberalismo de los tiempos de la Rusia de Boris Yeltsin, la compañía McDonald’s abandona el país luego de haber contribuido a su transformación y servido de referente sociocultural del capitalismo en el antiguo imperio comunista.
Ahora, como parte de la decisión, la cadena de hamburguesas pretende vender toda su cartera de restaurantes en Rusia a un comprador local. En un último gesto de responsabilidad social corporativa, la compañía comunicó su intención de que la operación preserve el puesto a sus empleados y no afecte a sus salarios.
“Tenemos una larga historia de establecer raíces locales profundas dondequiera que brillen los Arcos. Estamos excepcionalmente orgullosos de los 62,000 empleados que trabajan en nuestros restaurantes, junto con los cientos de proveedores rusos que respaldan nuestro negocio y nuestros franquiciados locales. Su dedicación y lealtad a McDonald's hacen que el anuncio de hoy sea extremadamente difícil”, dijo el presidente y director ejecutivo de McDonald's, Chris Kempczinski, en el comunicado.
Además, la empresa indicó su intención de "desmontar" sus restaurantes, “lo que implica dejar de usar el nombre, el logotipo, la marca y el menú de McDonald's, aunque la Compañía seguirá conservando sus marcas registradas en Rusia”. Asimismo, prevé que la decisión repercuta en un cargo de aproximadamente $1200 millones a $1400 millones, y otras implicaciones financieras.
Mientras los restaurantes de McDonald's en Ucrania permanecen cerrados, la Compañía continúa pagando los salarios completos de sus empleados en el país y apoya los esfuerzos de ayuda locales a través Ronald McDonald House Charities. El comunicado de la empresa afirmó que el Sistema McDonald's en toda Europa está apoyando a los refugiados ucranianos a través de donaciones de alimentos, vivienda y empleo.
En el caso del abandono de sus operaciones en Rusia, “las prioridades de McDonald's incluyen tratar de garantizar que los empleados de McDonald's sigan cobrando hasta el cierre de cualquier transacción y que los empleados tengan un empleo futuro con cualquier comprador potencial”, aseguró la compañía en el comunicado.
“Tenemos un compromiso con nuestra comunidad global y debemos permanecer firmes en nuestros valores. Y nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantener los Arcos brillando en Rusia", afirmó Kempczinski en el comunicado.
A inicios de marzo, las compañías Starbucks, Coca Cola y McDonald's anunciaron el cierre temporal de sus operaciones en Rusia, como parte de las sanciones de Occidente por la invasión a Ucrania.
En un comunicado, McDonald's anunció su retirada del gigante euroasiático por ser el causante de "un sufrimiento indescriptible a personas inocentes" y condenó la agresión y la violencia del gobierno de Vladimir Putin.
"Continuamos pagando los salarios completos de nuestros empleados ucranianos y hemos donado $5 millones a nuestro Fondo de Asistencia para Empleados, y continuamos apoyando los esfuerzos de ayuda liderados por la Cruz Roja Internacional en la región", informó la empresa.
Por su parte, Coca-Cola expresó en un comunicado: "Nuestros corazones están con las personas que están soportando los efectos inconcebibles de estos trágicos eventos en Ucrania. Continuaremos monitoreando y evaluando la situación a medida que evolucionen las circunstancias".
"Seguimos pendientes de los trágicos acontecimientos y, hoy, hemos decidido suspender toda la actividad empresarial en Rusia, incluido el envío de todos los productos Starbucks", declaró Kevin Johnson, consejero delegado de la cadena de cafeterías.
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