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Grettel Martínez, una cubana de 44 años, fue arrestada en Miami por canjear de manera fraudulenta en efectivo cuatro cheques por valor de unos 45 mil dólares.
Aunque los depósitos fraudulentos se realizaron en 2020, no fue hasta este 25 de mayo que las autoridades detuvieron a la mujer, según informa el canal de noticias Americatevé.
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Martínez, quien posee un historial delictivo y se encontraba en libertad probatoria por dos casos anteriores, enfrenta 10 cargos de fraude por cambiar cheques a nombre de una compañía y su fianza fue establecida en 32,500 dólares por una jueza del condado de Broward.
El pasado marzo, Denis Monsibaez Díaz, un cubano residente en Estados Unidos, fue sentenciado a 37 meses de cárcel por conspirar para cometer fraude bancario con tarjetas bancarias en el estado de Virginia.
Monsibaez, de 38 años, formó parte de una banda de cubanos que colocó dispositivos de skimming en los surtidores de gasolina ubicados en el condado de Northampton para registrar los números de las tarjetas bancarias de crédito y débito junto con sus PIN de seguridad, según un comunicado del Departamento de Justicia de ese estado.
El cubano deberá cumplir su sentencia y luego enfrentará un proceso de deportación por haber cometido delitos graves en Estados Unidos.
También en marzo, Priscilla Marie Contreras, residente en Miami, fue acusada de participar en un esquema de fraude inmobiliario y estafar a más de 12 personas, al rentarles la misma vivienda mientras se hacía pasar por agente de bienes raíces.
Contreras, quien a través de las redes sociales se hizo pasar por agente de bienes raíces y rentó a diferentes familias la misma vivienda, ubicada en Homestead, enfrenta cargos de robo en mayor cuantía, robo en tercer grado, crimen organizado y actuar como agente de bienes raíces sin licencia.
La estafa supuso un monto superior a los 100,000 dólares e involucró a otros dos sospechosos, que fingían ser los dueños de la casa.
El pasado enero, una pareja de cubanos residentes en Miami fue acusada de apropiarse de 2,5 millones de dólares en operaciones fraudulentas en una pescadería de Cayo Hueso, Florida, donde ambos trabajaban.
Marianela Armenteros, de 44 años, se desempeñaba como directora general del comercio, y su compañero, Yamir González-Betancourt, de 53, como subdirector del negocio, propiedad de la empresa Valero-Durán. Desde 2021, el dueño de la pescadería y tres pescadores comerciales denunciaron que la pareja estaba robando dinero, luego de detectar acciones irregulares.
Según reveló la investigación policial, Armenteros puso miles de etiquetas comerciales de cangrejo de piedra y langosta a su nombre, cuando estas deben marcarse con el de los pescadores comerciales.
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