EL buque escuela ARA Libertad de la Armada Argentina recaló el pasado domingo en el Puerto de La Habana y cumplimentó una visita oficial a la Isla de cuatro días.
Es la tercera visita de esta fragata a Cuba y la cuarta escala que realiza en esta su 50 travesía de instrucción, precisó el medio de noticias de defensa y seguridad Infodefensa.
El ARA Libertad es el buque escuela a vela más grande del mundo. Fue construido por el astillero argentino Río Santiago, en Ensenada, y comisionado el 28 de mayo de 1963.
La embarcación está capitaneada por el oficial Carlos Pedro Schavinsky Trinchero y trajo a bordo 326 tripulantes, incluidos 92 guardiamarinas de la Escuela Naval Militar.
Según el reporte del diario oficial cubano Granma, el comandante del buque dijo a la prensa que su tripulación viene con el interés de completar la formación general y profesional de los guardiamarinas, conocer la cultura y tradición cubanas, así como estrechar los lazos fraternos y fortalecer la cooperación bilateral.
Entre las actividades agendadas por el Gobierno cubano para los marinos argentinos, se incluyeron el encuentro de cortesía con el jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria y el Gobernador de La Habana, así como el recorrido por sitios de interés histórico y cultural.
Granma informa además que los militares argentinos traen “un mensaje de paz y amor a los cubanos”.
Esta fragata desplaza 3.765 toneladas y mide 103,75 m de eslora, 14,31 m de manga y 6,60 m de calado. El sistema de propulsión lo conforman dos motores diésel Sulzer de 1200 cv. cada uno. El armamento lo constituyen cuatro cañones Hotchkiss de 47 mm como batería de saludo. La tripulación está integrada por 24 oficiales, 187 efectivos de escalas menores y 150 cadetes embarcados.
En los últimos años el régimen cubano ha estrechado los vínculos de colaboración con el gobierno del izquierdista argentino Alberto Fernández.
Hace unos días, se conoció que el gobierno cubano busca inversores argentinos para sembrar 100 mil hectáreas de granos en la isla, como parte de los avances correspondientes al Acuerdo Marco de Cooperación para el Desarrollo Agrícola que firmaron ambos países en enero de este año.
Durante el encuentro entre ambos países, que tuvo por sede la ciudad de Buenos Aires, la comitiva cubana recalcó la idea de que los empresarios argentinos tengan acceso a los beneficios otorgados por la legislación cubana y al mercado de divisas.
El viceprimer ministro, Jorge Luis Tapia, se reunió con representantes del sector privado como Aceitera General Deheza; Molinos Río de la Plata; Asociación de Cooperativas Argentinas, así como representantes del sector financiero y las telecomunicaciones, entre ellos, el presidente de ARSAT, Matías Tombolini; representantes de la firma Telecom y del Banco de la Nación Argentina.
En los primeros días de junio, un grupo de emigrantes cubanos protestó ante la sede del gobierno argentino, en Buenos Aires, por la postura del presidente Alberto Fernández, quien se alineó con Cuba, Nicaragua y Venezuela frente a la Cumbre de las Américas, a celebrarse en Los Ángeles, la próxima semana.
Los manifestantes exigieron la liberación de los presos políticos en Cuba y criticaron el posicionamiento antidemocrático del gobierno Fernández-Kirchner, que insinúo no participaría en la cumbre, si Cuba no era invitada.
“El gobierno cubano acaba de juzgar a Luis Manuel Otero y Maykel Osorbo y ha mantenido sitiados, en sus propias casas, a opositores y activistas”, señaló Danilo Pompa, empresario cubano afincado en Argentina y promotor de la protesta frente a la Casa Rosada, quien no aprecia coherencia en el gobierno peronista que, en el pasado, fue víctima de una dictadura militar.
Finalmente, Fernández participó en la Cumbre donde criticó la exclusión del régimen y condenó el embargo estadounidense a la Isla.
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