El gobierno de Sudáfrica se enfrenta a otra polémica con partidos de oposición de ese país que le exigen respuesta sobre el pago a Cuba de $19 millones de dólares (308 millones de rands, la moneda local) en salarios de médicos e ingenieros del país caribeño, según reporte de medios locales.
Tras la reciente información del ministro de Servicios Públicos y Administración, Thulas Nxesi, ante el Parlamento sobre los pagos millonarios a la isla, el partido Alianza Democrática (DA) demandó acciones para que el Ministerio del Trabajo aclare la contratación de más de 229 médicos y 65 ingenieros cubanos en ese país africano, reporta la plataforma Eyewitness News.
Mimmy Gondwe, de la DA, declaró en el citado medio que su partido le dará seguimiento a esa información en el parlamento sudafricano, además de presentar preguntas sobre los puestos de trabajo que están ocupando los médicos e ingenieros cubanos y el tipo de contrato de trabajo que tienen actualmente.
Gondwe cuestionó también que “en un momento en que el gobierno sigue aplicando medidas destinadas a endurecer nuestras leyes y reglamentos de inmigración, los cubanos sigan encontrando empleo en el sistema de servicios públicos con la ayuda del gobierno del Congreso Nacional Africano (ANC)".
A la polémica por la contratación de médicos e ingenieros de la isla se sumó además el partido Acción por Sudáfrica (ActionSA), dirigido por exalcalde de Johannesburgo, Herman Mashaba, quien a través de un comunicado demandó respuestas al gobierno por los pagos millonarios a ese personal, en medio de “una asombrosa crisis de desempleo y una estancada economía con altas tasas de inflación”.
“Con ciudadanos cualificados a nuestra disposición, incluidos médicos y enfermeros buscados en todo el mundo, es indignante que nuestro gobierno siga dando prioridad a los extranjeros frente a los sudafricanos formados en nuestras instituciones de enseñanza superior”, añade, además, el comunicado de ActionSA.
También refieren que “los pagos exorbitantes realizados no tienen ninguna base racional, especialmente cuando nuestro país se encuentra en un estado de desastre que no está vinculado a la pandemia de Covid, sino más bien (y entre otras cosas), a la escasez de agua, los cortes de electricidad y los desastres de las inundaciones”.
Asimismo, apuntan que ese país hay “miles de licenciados en medicina” que se enfrentan a grandes dificultades a la hora de encontrar un puesto de trabajo.
“En lugar de abordar este problema, el gobierno nacional ha optado por descuidar e ignorar la difícil situación de nuestros propios profesionales sudafricanos. Esto provoca una crítica ‘fuga de cerebros’ y una inevitable pérdida para nuestro fisco. En su mayor parte, nuestros ciudadanos se ven privados de las habilidades que nuestros propios ciudadanos pueden ofrecer, por motivos discriminatorios y arbitrarios”, sostiene la nota de ActionSA.
Además, el comunicado destaca que “Cuba es un país que no ofrece nada al pueblo sudafricano. Está al borde del colapso económico y es una reliquia de políticas económicas fracasadas. Su sistema sanitario y sus infraestructuras son anticuados, y sus médicos e ingenieros son traídos a Sudáfrica aunque no puedan comunicarse en nuestros idiomas”.
En la declaración del partido se expresa la intención de solicitar ante el Tribunal Superior de ese país “una orden declaratoria que determine -de una vez por todas- si el gobierno sudafricano puede priorizar legalmente los intereses de los países extranjeros sobre los de los sudafricanos, especialmente en circunstancias en las que hemos declarado el estado de catástrofe y tenemos a millones de ciudadanos en una situación económica desesperada”.
El ministro en funciones de Servicios Públicos y Administración, Thulas Nxesi, había afirmado el 30 de abril último que no había profesores ni enfermeras cubanos empleados por el Estado en ese país.
Sin embargo, actualmente allí trabajan 65 ingenieros que costaron al Estado 50 394 855 rands (poco más de 3 millones de dólares) en remuneración y 229 médicos, que costaron al Estado 257 917 774 rands (poco más de 16 millones de dólares), según informó el medio local News 24.
Según la ley sudafricana, los profesionales cubanos solo pueden ser contratados de manera no permanente y se tiene que demostrar además que ese contrato se justifica en el objetivo de capacitar a sus colegas sudafricanos.
En marzo último, esta vieja polémica sobre la contratación de médicos cubanos en Sudáfrica en detrimento de los galenos sudafricanos llevó a una comisión parlamentaria de oposición investigar “la costosa capacitación” proveniente de la isla “por sospecha de corrupción”.
Mientras el Departamento de Salud continúa pagando altos salarios a los cubanos con contratos vencidos, los médicos locales se enfrentan al desempleo “con muchos puestos vacantes congelados” o atrasos en pagos salariales, afirmó un político de oposición.
En mayo, el Gobierno del CNA volvió a estar en la mira del escrutinio público, cuando se conoció que prestó a Cuba 147 631 000 rands (unos 9 millones 270 mil dólares) en los últimos cuatro años, según admitió la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación, Naledi Pandor, emplazada por dirigentes opositores de ese país.
La titular de exteriores precisó que el total se debe a un acuerdo de asistencia económica para proyectos de desarrollo agrícola y la reconstrucción de infraestructuras.
“La relación entre Sudáfrica y Cuba se remonta a mucho antes de las elecciones democráticas de 1994. La amistad y la solidaridad con Cuba deben considerarse en el contexto de la importante contribución que Cuba hizo a la liberación de Sudáfrica”, dijo al ser cuestionada sobre los motivos por los cuales Cuba había sido elegida como beneficiaria de la ayuda sudafricana.
A finales de 2021, un escándalo sacudió a funcionarios y generales del ejército sudafricano involucrados en la compra de Heberon Alfa R que su país realizó a Cuba por el valor de 17,7 millones de dólares para supuestamente mitigar el COVID-19.
La compra entró a ese país como mercancía de contrabando, según develaron, el pasado abril, las investigaciones internas de la propia institución armada.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: