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El boxeador cubano Yordenis Ugás compartió sus impresiones tras la muerte del general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, figura clave en la jerarquía del régimen castrista que tenía el control del poderoso conglomerado empresarial GAESA.
Ugás criticó las reacciones de algunos de sus compatriotas ante el inesperado deceso del militar, y aseguró que murió "porque Dios lo quiso".
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"Entonces se muere el hombre que por años se dice, escuchamos y hemos visto que es un hombre de Raúl, que dirige la economía, que después de Raúl es el que más poder y fortaleza tiene. Entonces los cubanos nos volvemos locos y comenzamos en las conspiraciones. No. Murió un esbirro, un asesino de los que mantiene y dirige ese régimen, porque Dios lo quiso", afirmó en su muro de Facebook.
El púgil cubano aseguró que al igual que el poderoso militar, también morirán todos los dirigentes que le han hecho daño al país en estos años de dictadura.
"¿Por qué tenemos nuestra autoestima tan baja? ¿Por qué todo le tiene que salir bien a esa dictadura? ¿Tienen vida eterna? Se murió porque se murió, punto. Y se va morir Raúl en los próximos 2-3 años si no le llega la justicia por sus crímenes en vida, y también están muriendo todo los centenarios que por tantos años, tanto daño le han hecho al pueblo cubano. Por muy malo y poderoso que seas, puedes salirte con la tuya y ganar todas las peleas, menos la del tiempo. Es la ley de la vida", concluyó.
La inesperada muerte de López-Calleja, quien siempre mantuvo una presencia discreta en la vida pública, sorprendió a miles de cubanos que reaccionaron a la noticia.
Activistas políticos, opositores y detractores del régimen dijeron estar felices por la desaparición de uno de los principales responsable del sostenimiento económico de la dictadura.
El hashtag #hoysebebe se viralizó entre cubanos en las redes sociales, como indicativo de celebración para quienes desean un cambio político en la Isla y suponen que la muerte del general debilita aún más la ya tambaleante estructura del poder en Cuba.
La desaparición física del dirigente abre interrogantes sobre el control del conglomerado militar que lleva las riendas del turismo y las operaciones financieras en la economía nacional.
En opinión del analista político Emilio Morales, el acontecimiento repentino será un parteaguas para el país, y lo coloca ante una nueva dinámica, muy cerca de cumplirse un aniversario de las protestas del 11 de julio.
Morales afirmó que el deceso del máximo hombre de confianza de Raúl Castro marca el inicio de una transición que no tendrá marcha atrás y podría venir de la mano de los propios militares cubanos.
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