El científico y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola, en huelga de hambre y sed frente a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, explicó que la denuncia presentada ante el organismo constituye un extenso informe de violaciones de los derechos humanos por parte del régimen cubano.
En un video compartido para ampliar la información sobre su huelga, el activista afirmó que el documento entregado ante el Alto Comisionado contiene 57 páginas con interlineado sencillo que describen el caso de su hermana, Omara Ruiz Urquiola, a quien el régimen de La Habana impidió regresar a Cuba recientemente.
La profesora universitaria viajó a Estados Unidos para recibir un tratamiento oncológico tras denunciar que en la isla le dificultaban el acceso a las medicinas o le daban placebos. El 25 de junio pasado, cuando se disponía a abordar el avión de regreso a Cuba supo que el régimen le prohibió el retorno.
Para denunciar esta arbitrariedad, así como otras violaciones cometidas por las autoridades cubanas, el científico se plantó en huelga de hambre y sed frente a la sede del Alto Comisionado en Ginebra para exigir una actuación a favor de su hermana.
"La Sra. Omara Isabel no puede regresar a casa y queda en un limbo, separada geográficamente de su familia como otrora ocurrió con otro tantos de cubanos", explicó su hermano a través de la misiva entregada este 4 de julio.
En su video, grabado para ampliar la información a personas interesadas en su caso, el activista dijo que la entrega de la carta justo el día en que Estados Unidos celebra su Independencia fue una casualidad. De hecho, se enteró que era festivo en ese país luego de una llamada que recibió del músico cubano Arturo Sandoval, quien celebraba este lunes el Día de la Independencia.
El documento entregado ante Naciones Unidas, afirmó Ruiz Urquiola, contiene “nombres de culpables, hechos, fechas, incidencias” y lo preparó luego de la prohibición de viaje a Omara, al calor de la indignación que le produjo la violación de los derechos de su hermana, quien ya había comprado su billete de regreso a Cuba.
“El reclamo de volver a casa es para todos los cubanos”, indicó el científico, solidario con todos los compatriotas que se han visto en la misma situación que su hermana, entre ellos la profesora y curadora de arte, Anamely Ramos, y la periodista independiente Karla Pérez, a quienes el régimen forzó al destierro negándoles el retorno a su país.
Además de denuncias en este sentido, redactadas con todos los detalles que fue capaz de reflejar el científico, la misiva contiene una exposición técnica de la evolución de la salud de su hermana: una paciente muy activa en su tratamiento contra el cáncer, según Ruiz Urquiola, quien comparó la recuperación de Omara como la de una Ave Fénix.
“La sangre no me ha dejado de hervir”, confesó el huelguista, pero admitió que requirió de un tiempo para elaborar esta denuncia porque en ella intervino “un proceso de conciencia” que condujo su argumentación fuera de exabruptos y alejada de impulsos pasionales, lógicos entre quienes se indignan con la represión y la violación de los derechos humanos en Cuba.
"El Dr. Urquiola esperará el tiempo en el que se sostenga su cuerpo físico a un lado de la sede del ACNUDH, que no debe superar a los dos años de espera de una acción, un pronunciamiento justo sobre su caso y el de su hermana, la exprofesora universitaria Omara Isabel", finaliza la carta, según se divulgó este lunes a través de un video que registró el momento en que se entregaba la misiva y el inicio de la protesta pacífica del activista, para presionar a la ONU en su respuesta.
Este martes, activistas cubanos se sumaron a la huelga protagonizada por Ruiz Urquiola ante la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Ginebra.
Un post publicado en las redes sociales del Dr. Emilio Arteaga Pérez mostró al activista acompañado por cinco personas más, algunas de las cuales llevaban prendas con rótulos de "Patria y Vida" y "SOS Cuba". Por el momento, se desconoce la identidad de estos activistas ni el tiempo que pretenden permanecer en huelga junto al científico.
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