Gobierno cubano anuncia medidas para aumentar control y recuperación de la masa ganadera

Aumento en el plan de siembra de plantas forrajeras y proteicas y exigencia de una mayor informatización a los productores para controlar la masa ganadera están entre las medidas anunciadas.

Reses en Cuba © Granma/Miguel Febles Hernández
Reses en Cuba Foto © Granma/Miguel Febles Hernández

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Este artículo es de hace 2 años

El Gobierno cubano anunció algunas medidas con las que pretende aumentar la recuperación y el control de la masa ganadera en la isla, que al cierre de mayo contabilizaba 3,621,489 cabezas de ganado vacuno en el país.

Ernesto Gómez Caballero, director de Genética y Control de masa en el MINAG, precisó en declaraciones al diario Granma que “el cambio en la posesión del ganado, mal manejo de la masa, inadecuadas condiciones de tenencia, pérdida de los sistemas de control de la base productiva y falta de exigencia para cumplir las normas jurídicas por los propietarios jurídicos y naturales”, son algunos de los problemas que afectan el control de la masa ganadera en Cuba.


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Entre las medidas inmediatas anunciadas está un aumento en el plan de siembra de plantas forrajeras y proteicas, la creación de 175 centros de desarrollo de novillas para procurar un incremento de los indicadores productivos y el crecimiento de la masa, así como la “selección de diez productores de avanzada en cada municipio para desarrollar y transmitir las tecnologías de manejo y explotación”.

El plan de siembra de alimento para la masa ganadera para este año es de 65,428 hectáreas, de ellas 8,606 hectáreas de plantas forrajeras proteicas.

La fuente oficialista señala que la cifra marca un crecimiento del 14,6 %, en comparación con el 2021. En el caso de las plantas forrajeras proteicas se planifica un crecimiento del 46,9 % en relación con el obtenido en 2021.

Alain Rodríguez López, director general de la Dirección de Ganadería del Ministerio de la Agricultura, aseguró al citado medio que otro de los pasos para la recuperación del programa ganadero está en la selección de 433 escenarios de intervención para desarrollar tecnologías que garanticen establecer una ganadería de forma sostenible y como guía del proceso recuperativo; de ellos 224 pertenecientes al MINAG y 209 al Grupo Azucarero (AZCUBA), distribuidos en todas las provincias.

En lo que respecta al control, de la masa ganadera -una de las eternas obsesiones del régimen cubano- directivos del MINAG indicaron que se trabaja en la "informatización progresiva del control de la masa desde el productor hasta la nación con la introducción de nuevas tecnologías para el control básico, individual, sanitario y la trazabilidad del ganado mayor, priorizando en la primera etapa los rebaños genéticos y raciales”.

En Cuba existen 728 Oficinas de Registro Pecuario en 162 municipios de los 165 que tienen ganado mayor registrado.

Según Granma, se han entregado computadoras laptop en 139 municipios equipos -exceptuando las provincias de Mayabeque y Artemisa- y se pretende concluir en 2023 con el censo ganadero realizado al 100 % de los animales.

La creciente crisis de la ganadería cubana

En abril del año pasado el gobierno aprobó la libre comercialización de carne de ganado menor y mayor a los productores agropecuarios, así como de leche fresca y sus derivados, en un paquete de 63 medidas encaminadas a aumentar la producción de alimentos y recuperar la ganadería.

Sin embargo, a finales de año las cifras era desalentadoras. En diciembre, el economista Pedro Monreal remitió a los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) para demostrar que desde 1985 en Cuba se ha perdido la cuarta parte del rebaño bovino.

La masa ganadera vacuna ha decrecido de manera sostenida en los últimos 35 años, con la excepción del periodo 2006-2014. Sin embargo, entre 2014 y septiembre de 2021 la masa ganadera se redujo en un 10,2 por ciento.

En 1985 Cuba tenía 5,019,500 reses registradas, cifra que en septiembre de 2021 era de 3,712,300. Según los datos más recientes, ahora es de 3,621,489 cabezas de ganado.

En los últimos años la propia prensa oficialista cubana ha reconocido en más de una ocasión la tremenda crisis de la ganadería nacional, que impacta tanto en la producción de lácteos como en la carne de res, devenida desde hace tiempo en alimento de lujo en la isla.

En febrero de este año el medio diario local Escambray admitió que, a pesar de las medidas tomadas en 2021 por el gobierno para incentivar la ganadería y la producción de alimentos en Cuba, Sancti Spíritus, una de las provincias que mayores aportes de carne y leche realiza a nivel nacional, reportó más de 20 mil muertes vacunas, decreció la masa en 8,254 cabezas y la natalidad quedó en el 47 por ciento, con 5,062 nacimientos menos en comparación con 2020.

A los malos datos se suma Camagüey, otro territorio de tradición ganadera, donde en 2020 se reportó la muerte de 41,000 reses principalmente por desnutrición.

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