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Una veintena de activistas y exdiplomáticos hicieron un llamado urgente a la comunidad internacional para que critiquen la represión en Cuba y la violación de los derechos humanos, sobre todo en el último año y a raíz de las protestas del 11J.
La carta se envió a presidentes democráticos, organizaciones internacionales, obispos católicos y otras figuras mundiales, entre ellos los presidentes de Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Suecia, Eslovaquia, Nueva Zelandia, Botswana, el Secretario de Estado de Estados Unidos, senadores, congresistas, y líderes de organizaciones internacionales como Luis Almagro, Michelle Bachelet, entre otros.
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"Los instamos a hacer un llamado al gobierno del general Raúl Castro y al presidente Miguel Díaz-Canel para que cese la represión del pueblo cubano y aborden algunos de los casos especialmente graves que involucran a miembros del Movimiento San Isidro", dice el documento, que divulgó en su web el Centro para una Cuba Libre.
La misiva recordó que en más de 50 localidades cubanas, los ciudadanos tomaron las calles de manera espontánea y pacífica, con el fin de reclamar un cambio político y económico, lo que dio como resultado que el presidente Díaz-Canel autorizara la represión.
"Aparecieron videos de funcionarios cubanos disparando con armas de fuego contra manifestantes desarmados que huían mientras sus cuerpos recibían el impacto de las balas. Se amenazó a los familiares de los asesinados para que guardaran silencio, pero no todos lo hicieron", subrayó.
Los firmantes recordaron a Diubis Laurencia Tejeda, de 36 años, quien fue baleado por la espalda durante las protestas por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria; y pusieron en duda la versión oficial del gobierno sobre la muerte de Christian Barrera Díaz, de 24 años, desaparecido tras sumarse a la revuelta popular y cuyo cadáver apareció en el mar.
"Miles fueron detenidos por agentes del régimen. Más de 550 cubanos han sido condenados a la suma de más de 4 mil años de prisión. Pero no todos eran manifestantes", lamentaron.
La carta dedicó especial interés en la situación de los artistas independientes Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel "Osorbo" Castillo Pérez, quienes cumplen prisión en cárceles de la isla; así como la historiadora del arte Anamely Ramos y la profesora universitaria Omara Ruiz Urquiola, impedidas de retornar a Cuba desde Estados Unidos por decisión del gobierno comunista.
"El ensañamiento contra Anamely, Luis Manuel, Omara y Maykel no es casualidad. Los cuatro aparecen en el video musical de la canción Patria y vida, que se hizo viral en Cuba y que ha sido prohibida por la dictadura", abundó el documento.
Los activistas y exdiplomáticos que rubricaron la misiva no solo pidieron a los gobiernos democráticos y la comunidad internacional que condenen la represión, sino un paquete de medidas concretas.
"Como mínimo, los lazos diplomáticos deberían estar condicionados a permitir que el Comité Internacional de la Cruz Roja pueda entrar a las cárceles cubanas", apuntaron.
Asimismo, pidieron al gobierno de Estados Unidos que revise los permisos que se otorgan a aerolíneas para que realicen viajes a Cuba, asegurándose de que los pasajeros no sean discriminados y se violen las leyes internacionales.
"Le imploramos a los Obispos de Cuba que se dirijan urgentemente al gobierno cubano para que libere a todos los presos políticos, cese su represión sistemática contra los activistas del Movimiento San Isidro y el pueblo cubano en general, libere a Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, y permita el regreso a casa de Anamely Ramos y Omara Ruiz, así como de otros cubanos que intentan regresar a Cuba", finalizó.
Entre la veintena de nombres que suscribieron la carta, resaltan el de los embajadores Everett Ellis Briggs y Otto J. Reich, la activista de la Internacional Demócrata de Centro Anna Maria Cervone y numerosos académicos, escritores y activistas cubanos e internacionales.
El Centro para una Cuba Libre tiene como principal misión impulsar una transición pacífica hacia una nación respetuosa de los derechos humanos y las libertades políticas y económicas.
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