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El gobierno cubano continúa dolarizando centros comerciales, reconvertidos en tiendas para la venta en Moneda Libremente Convertible, tras la reinauguración del establecimiento La Paloma, del municipio de Nueva Paz, en la provincia de Mayabeque.
“Se reinaugura la Tienda La Paloma de Nueva Paz, bajo un nuevo sistema de venta. Felicidades a todos los trabajadores por el esfuerzo realizado”, informó este miércoles el perfil en Facebook de la cadena Tiendas Caribe Mayabeque.
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La publicación comparte, además, imágenes de un establecimiento surtido con productos de primera necesidad para el aseo personal, alimentos, bebidas y electrodomésticos como refrigeradores, pantallas de TV plana, lavadoras automáticas, hornos eléctricos, ventiladores y aires acondicionados.
La nueva tienda en MLC abre sus puertas, cuando los mercados estatales, que venden en pesos cubanos, siguen si poder mantener ofertas con precios accesibles a los salarios promedios de Cuba.
En febrero de este año, el ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, aseguró que en este momento el país no puede prescindir de las tiendas en MLC, y que su objetivo no es humillar a las familias cubanas.
En una intervención en el programa Mesa Redonda por esas fechas, el funcionario subrayó que el gobierno no puede garantizar una oferta estable de bienes básicos en moneda nacional, y que esa divisa extranjera es necesaria para mantener una "determinada" oferta.
"El mecanismo más práctico que tenemos para recaudarla hoy, es mediante una red de venta minorista en MLC", recalcó.
Ante la opinión generalizada del pueblo de que esas tiendas han acentuado las diferencias de clases, pues solo pueden comprar quienes tienen familia en el extranjero que les envíe dinero, Gil afirmó que la medida no persigue humillar a la familia cubana ni herir a los niños o a sus madres.
"Comprendemos la genuina preocupación de personas revolucionarias, comprometidas con nuestro proceso, que tienen opiniones, que consideran que no es totalmente justo. Pedimos una vez más comprensión a nuestro pueblo", expresó.
El titular calificó las MLC como "una tabla de salvación" imprescindible para desarrollar la industria, mantener un nivel de empleo, y brindar un nivel de oferta en pesos cubanos, empezando por la canasta familiar normada y el combustible.
Según el ministro, gracias a las divisas que se han captado con esas tiendas, en 2021 fue posible entregar en tres momentos tres libras adicionales de arroz por la libreta, además de que aumentó la producción de pan y se le asignó un nivel de harina a las empresas locales para su producción de dulces.
"Toda esa ganancia (de las tiendas en MLC) se revierte ciento por ciento en ofertas en pesos cubanos para nuestro pueblo", recalcó el funcionario, antes de insistir en que se trata de "una cuestión excepcional" que está viviendo el país.
"Sí trasladamos con total transparencia que es una medida de la cual no podemos prescindir en este momento y tenemos que mantenerla, en tanto la economía no logre un nivel de recuperación y no le demos a nuestro peso cubano un verdadero poder de compra. Y eso no va a ocurrir de hoy para mañana", advirtió.
Gil Fernández precisó que en 2021 el gobierno recaudó con ese sistema algo más de 300 millones de dólares y este año la cifra debe ser similar.
También aseguró que determinados productos "sensibles", como la leche en polvo y los juguetes no se venderán en MLC.
"El objetivo de las tiendas MLC no es recaudar divisas a toda costa, pero en el escenario en que estamos no queda otra alternativa", dijo.
El dirigente reconoció que en este proceso ha habido "desviaciones", como que empresas cubanas estén vendiendo determinados productos en el comercio electrónico en MLC.
Acerca de la inconformidad de la población con la existencia de estas tiendas, afirmó que el plan económico aprobado para 2022 va dirigido a la recuperación de la capacidad de compra de la moneda nacional.
"Siempre pensamos como cubanos de a pie. Aquí nadie cayó en paracaídas; todos hemos montado guagua o bicicleta y hecho cola. Nacimos con la revolución, pasamos aquí el periodo especial, somos cubanos de a pie. Sabemos que no es una medida popular, que no le resuelve el problema a todo el mundo de manera directa, pero de manera indirecta todos los cubanos de a pie nos beneficiamos de esa medida", comentó.
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