Las fábricas estatales de cigarros produjeron menos del 50% del plan previsto para el primer semestre del año, según información de autoridades trascendida a medios oficialistas de la isla.
De enero a junio la producción nacional de cigarros se realizó al 47%, según declaraciones de este martes al diario oficialista Granma de fuentes del Grupo Empresarial Tabacuba.
Tabacuba es el organismo en la isla que rige y controla la producción de los cigarros que se consumen en en el país y que se hacen en fábricas ubicadas en La Habana, Villa Clara, Sancti Spíritus y Holguín, además de los que se elaboran en la empresa mixta Brascuba Cigarrillos S.A, en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
Según las fuentes consultadas por el citado medio en este grupo, la baja en la producción de cigarros en el primer semestre de 2022 se debió a la falta de papel de cigarro, marquillas (caja de cigarros) y papel para la envoltura de las ruedas o paquetes.
La falta de estos insumos, afirmaron, provocó la paralización de las cuatro fábricas del país de enero a marzo y durante todo mayo.
También expusieron que desde el quinto mes de 2022 la fabricación de cigarrillos no ha parado, y que las fábricas de occidente y centro de la isla cuentan con cobertura de materiales hasta septiembre.
No obstante, dijeron, la fábrica de Holguín, donde se concentra el 60 % del plan nacional de cigarros, detendrá su producción a finales de agosto por falta de marquillas.
Según Tabacuba, el papel utilizado en la fabricación de las cajetillas llegará al país en la primera quincena de agosto y debe ser procesado en las imprentas antes de arribar a la fábrica.
Asimismo, achacaron los atrasos en la llegada de los materiales directos que necesita esta industria a la difícil situación económica internacional.
Afirmaron, además, que “la no disponibilidad de buques, el alto precio de los fletes y la lejanía de los proveedores provocó demora en las importaciones y exigió rehacer contratos, lo que incidió negativamente en los niveles de producción de la industria nacional”.
Además, han estado impactados por la crisis del Sistema Eléctrico Nacional, ya que los apagones han influido directamente en los resultados productivos de las cuatro fábricas de cigarrillos de la isla.
Ante los atrasos en las producciones, Tabacuba aseguró tener una estrategia para estabilizar la fabricación de cigarros en la isla.
Dijeron que para revertir la situación, las fábricas estatales laborarán todos los sábados y se redujo el tiempo de vacaciones masivas, además de implementarse dos turnos de trabajo.
Otras de las acciones prometidas están encaminadas a la búsqueda de nuevos proveedores y ofertantes de servicios en la industria nacional, además de que se utilizará el papel destinado a la fabricación de las envolturas para hacer las marquillas y se comercializará de forma mayorista las cajas de cigarro dentro de cajas de cartón.
Los incumplimientos en los planes, según el citado reporte, también alcanzan a la empresa mixta Brascuba, donde se fabrican cigarrillos de las marcas H. Upmann, Popular con filtro, Rothmans, Dunhill y Cohiba, con sus respectivas líneas.
La empresa mixta hasta la fecha está al 86% del cumplimiento de su plan y ha implementado tres turnos de trabajo los siete días a la semana, puntualizaron.
Puntualizaron que las producciones de Brascuba se venden de forma directa a las cadenas de tiendas y a la Empresa Comercializadora de Tabaco en Rama La Vega, que le revende a la Empresa Comercializadora Mayorista de Productos Alimenticios (EMPA).
La EMPA es la que se encarga de distribuir y comercializar esos cigarrillos en las unidades de la red de comercio minorista, mediante el subsidio de Tabacuba de sus costos en USD para que se vendan en pesos cubanos.
Por su parte, las fábricas estatales venden sus producciones a la Empresa Comercializadora de Tabaco en Rama La Vega y a la EMPA.
La escasez de cigarros en la isla y sus altos precios en el mercado informal, donde se cotizan en unos 200 pesos la cajetilla, ha sido uno de los temas más polémicos entre los cubanos en los últimos tiempos.
El humorista cubano Ulises Toirac es uno de los residentes en la isla que lleva tiempo criticando la falta de cigarros en La Habana.
A principio de julio, el popular artista contó en sus redes sociales que había pagado 2,000 pesos por una rueda de cigarros.
"Hoy tengo el masoquista de guardia: He comprado una rueda de cigarros en $2000.00... ¡Y hasta me he alegrado! Voy por mal camino...", afirmó con su acostumbrado humor en su muro de Facebook.
La publicación recibió cientos de comentarios de amigos y seguidores del actor, muchos de los cuales le recomendaron que dejera de fumar.
"La amarga y total obsolescencia de los cigarros en La Habana. No le pongas los pulmones pa' poder ponerle el corazón. Vamos [a acabar] con todo", dijo en su red social en otra ocasión.
En otra publicación también ironizó diciendo que la falta de cigarros se debía a un "plan por la salud pública" para lograr una población sana.
"¡Voy a llorar de la emoción! ¡Ay, coño qué feliz!", expresó.
Otra vez cuestionó la venta únicamente en Moneda Libremente Convertible (MLC), una medida que afecta directamente a la "pila de indios que no reciben divisa".
"Todos esos productos 'marginados' exclusivamente al mercado MLC ¿son por tanto exclusivos para los compatriotas con acceso a esa moneda? ¿De qué vale el sueldo estatal entonces? ¿Para mirar las vidrieras y las colas desde la guagua? Quienes diseñan... digamos... que ¿Ninguno fuma? ¿Ni come?", inquirió.
"Primero se deprimió el mercado, luego se les desapareció totalmente. Luego se hicieron correr bolas... y finalmente aparecieron frescos y lozanos a un precio mucho mayor (recordar que los sueldos se han mantenido y el peso se ha devaluado 'en la concreta', a mucho menos del 50% de su valor al inicio del reordenamiento) en las tiendas MLC", denunció.
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