El senador cubanoamericano Marco Rubio envió una carta formal al director del FBI, Christopher Wray, pidiéndole investigar los posibles vínculos de los miembros de la organización Puentes de Amor con el régimen cubano.
La misiva enviada por Rubio este martes tiene como detonante la manifestación realizada por este grupo el pasado 31 de agosto en Coral Gables, Florida, como parte, según el documento, “de un esfuerzo coordinado del régimen cubano para sembrar división, incitar al conflicto e influir en la política exterior de Estados Unidos”.
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Durante la manifestación, “el grupo también enarboló banderas del movimiento 26 de julio de Castro, en abierto apoyo a la Revolución Cubana que finalmente condujo a la dictadura comunista que sigue vigente en la actualidad”, agrega la carta.
De acuerdo con la opinión de Rubio, los miembros de este grupo procastrista actúan como “agentes extranjeros no registrados de la dictadura cubana en violación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA)”.
“Puentes de Amor tiene asociaciones bien conocidas con el régimen cubano, y tan reciente como el mes pasado, sus líderes se reunieron con el régimen de Díaz-Canel en Cuba. El FBI debería reconocer al grupo y a sus miembros como lo que son -actores extranjeros malignos dentro de los Estados Unidos- y llevar a cabo investigaciones de individuos que puedan estar actuando como agentes extranjeros del régimen cubano”, argumenta el senador de origen cubano en la misiva.
De esta manera, la ley FARA, a la que apela Rubio en su carta, “aumenta la transparencia de nuestro sistema democrático al revelar los individuos y entidades que participan en actividades de influencia extranjera”.
Por tanto, Rubio solicita al FBI que abra una investigación inmediata sobre “Puentes de Amor”, sus miembros y sus actividades para que, en todas las violaciones de esta ley que sus miembros hayan cometido, sea aplicado todo el peso de la ley.
El pasado domingo, cubanos del exilio en Miami protestaron contra una manifestación realizada por el proyecto “Puentes de Amor”, afín al régimen cubano, que exigía el fin del embargo de Estados Unidos a Cuba.
Los hechos ocurrieron en la avenida 901 Ponce de Leon Boulevard (al lado del Boulevard en Antiquera Avenue), en la ciudad de Coral Gables, en el condado de Miami-Dade.
Los seguidores de Puentes de Amor se presentaron con carteles que le pedían al presidente Joe Biden el cese del embargo y que “cumpliera sus promesas”.
Los contramanifestantes del exilio condenaron los vínculos de este proyecto con el régimen cubano, exigieron la libertad de los presos políticos, además de recordar la represión en la isla contra las personas que se oponen a la dictadura.
También repudiaron al comunismo, además de gritar consignas como "Patria y Vida", cantar el Himno Nacional cubano y acusar a sus contrarios de favorecer el enriquecimiento de los gobernantes en Cuba.
Vídeos compartidos en redes muestran cómo la policía de Miami-Dade intervino para tratar de mantener la calma, pero los exiliados cubanos no estuvieron dispuestos a que se exhibiera el símbolo de una organización a la que calificaron de terrorista.
“Puentes de Amor” es una organización dirigida por el profesor cubanoamericano Carlos Lazo, que en un inicio llevaba a estudiantes estadounidenses a Cuba con el fin de fortalecer el intercambio cultural entre ambos países, pero luego comenzó a coordinar donativos para supuesta ayuda al pueblo cubano y, poco a poco, fue ganando notoriedad hasta llegar a ser recibido personalmente por el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Esta organización pide el fin del embargo de Estados Unidos a la isla y recauda alimentos y medicinas que luego lleva a Cuba.
Lazo considera que su proyecto “no se trata de política, se trata de humanidad”. También ha dicho que “el bloqueo es inmoral. El sentido elemental de decencia afirma que es hora de que cese el bloqueo. La familia es sagrada. Es hora de derribar muros y construir Puentes de Amor”.
El gobernante cubano Díaz-Canel ha agradecido al proyecto por hacer un “legítimo reclamo” contra el embargo de Estados Unidos a Cuba.
El activista cubanoamericano Carlos Lazo, que es veterano de la guerra de Irak, fue recibido por Díaz-Canel y una representación gubernamental de alto nivel en el Palacio de la Revolución en La Habana, en agosto de 2021, y luego repitió el encuentro el pasado junio.
Los manifestantes del exilio cubano en Estados Unidos, por su parte, sostienen que los únicos puentes que les interesa tender a Lazo y los seguidores de su supuesto proyecto de ayuda humanitaria, no son en favor del pueblo de la isla, sino para favorecer a la dictadura.
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