Una embarazada falleció este miércoles en el Hospital Nacional, en La Habana, como consecuencia de una presunta negligencia médica asociada a una transfusión de sangre no compatible.
La víctima fue identificada en redes sociales como Elizabeth Espinosa, era madre de un varón de 10 años y residía en el reparto Sierra Maestra, en el municipio Boyeros.
“Me acaban de dar la noticia del fallecimiento de una amiga que conozco desde niña. Estaba embarazada a término y tenía anemia por culpa de la mala alimentación. Le pusieron una transfusión de una sangre no compatible e hizo una reacción transfusional”, describe una publicación de Facebook hecha por una amiga de la joven fallecida.
La publicación precisa que tras la transfusión la joven comenzó a sentirse mal y que su futuro bebé, una niña, murió dentro del útero.
“Ella quedó en el hospital y solo dos días después intentaron hacerle la cesárea, falleciendo ella también hoy [miércoles]. Esto ocurrió en el Hospital Nacional. Eso es verificable, su nombre era Elizabeth Espinosa. Dejó un niño de más de 10 años”, concluye el texto.
La denuncia también fue hecha en Twitter por la activista Betty Guerra Perdomo, quien refirió que un médico amigo de la infancia de la fallecida calificó lo sucedido de “enorme” negligencia médica.
“Un país que manda médicos a todo el mundo, pero que no es capaz de mantener los hospitales en condiciones mínimas para brindar la debida atención a la población, es un fraude total”, concluyó la activista, familia de los hermanos Jorge y Nadir Perdomo, en prisión por las protestas del 11J.
La mala alimentación y el incremento de los precios para adquirir productos de primera necesidad provocan un aumento en la cantidad de embarazadas con anemia en Cuba. En La Habana el 70 % de las gestantes tiene este padecimiento, según datos oficiales dados a conocer en junio.
Ante el déficit de vitaminas, minerales y otros nutrientes, el gobierno anunció un ensayo clínico para comparar los efectos del Combifer-T con el Trofin y el fumarato ferroso.
En los últimos años han trascendido a través de redes sociales denuncias de fallecimientos de jóvenes embarazadas cubanas como consecuencia de presuntas negligencias médicas o por la falta de una atención médica apropiada.
Las leyes cubanas no permiten que los familiares de víctimas de una negligencia o desatención médica demanden al ente estatal de forma privada.
Es el propio Ministerio de Salud Pública (MINSAP) el que decide cuándo abrir investigaciones, así como de determinar culpabilidades y/o tomar medidas disciplinarias.
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