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El centro de producción de Medicina Natural y Tradicional de Las Tunas no dispone de las materias primas necesarias para elaborar los preparados que distribuye en las farmacias del territorio.
“Aunque en el país existe la voluntad de potenciar su desarrollo, ahora mismo las insuficientes materias primas -como el alcohol- han disminuido la presencia de algunos de estos preparados en las farmacias”, señaló este miércoles el periódico oficialista de la provincia.
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No solo carecen de alcohol para los preparados, también la producción de jarabes se ha afectado por falta de azúcar. Esto último resulta paradójico en un país que antaño fue uno de los grandes productores y exportadores de azúcar, unas de las industrias principales en la historia de Cuba.
Con solo un 52% de cumplimiento del plan previsto, la última campaña de zafra clasificó como la peor en toda la historia de la industria azucarera cubana, con aproximadamente 474,000 toneladas del azúcar. La cifra es casi la mitad de la conseguida el año pasado, que también había marcado récord histórico y obliga al país a importar azúcar un año más.
Sin alcohol y sin azúcar, el centro de producción de Medicina Natural y Tradicional de Las Tunas solo ha conseguido elaborar “extractos fluidos, tinturas y tés, y aprovechan el principio activo de las plantas”, según Periódico 26.
Así lo explicó a este medio la especialista del centro Mairelis Hechavarría Pérez, indicando que esta alternativa les “ha permitido entregar productos a las farmacias del territorio y cumplir el plan de algunos renglones farmacológicos”.
Aunque si disponen de las materias primas necesarias, el centro tampoco ha podido producir las cremas que fabrican, comentó la especialista. En este renglón el problema son los envases de 30 gramos, que no han sido suministrados todavía.
En cuanto a los melitos (jarabes medicinales elaborados con miel), “proseguirá en la medida en que la apicultura suministre la miel”, aseguró la especialista. En resumidas cuentas, según Hechavarría Pérez, el centro solo mantiene estable su producción de “hipoclorito para los organismos con los que poseen contratos”.
“Mientras, las farmacias con dispensarios, como las de los hospitales, asumen sus producciones”, indicó el medio oficialista como si el desabastecimiento farmacéutico en Cuba no requiriese de un análisis más exhaustivo y fundamentado en datos.
La grave escasez de medicamentos en las farmacias del país ha obligado al sistema público de salud cubano a recurrir a las plantas medicinales para suplir los fármacos deficitarios. La demanda de tales preparados ha aumentado, según indicó a mediados de junio Imayasil Ulloa Trujillo, experta en Plantas Medicinales en la Delegación Provincial de la Agricultura de Ciego de Ávila.
Por su parte, la prensa oficialista cubana recomienda a la población recurrir a remedios naturales para combatir diversos padecimientos y enfermedades, como la inflamación de próstata, entre otras.
“Ahora mismo se hace notoria la falta de fármacos para tratar enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, el asma y la diabetes, pero tampoco encuentras dipirona hace semanas, con el dengue golpeando, y no hay antibióticos de ningún tipo”, dijo a finales de enero un especialista que prefirió mantener el anonimato.
Según el galeno, sus colegas en Santiago de Cuba habían recibido "un curso intensivo" sobre el "uso de la medicina natural y tradicional (MNT) para paliar la falta de medicinas" en la red de farmacias de la provincia.
Las dificultades por la escasez de medicamentos en Cuba no se resolverán a corto plazo, reveló a mediados de julio el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda.
En declaraciones al periódico Granma, el titular de Salud reconoció que la situación del cuadro de medicamentos es “difícil desde el punto de vista del abastecimiento”, pero aseguró que “se trabaja para disminuir el número de faltantes en la medida de lo posible y, desde la dirección del país, se discuten alternativas sobre cómo lo vamos a resolver”.
Además de los fármacos que escasean de la red de farmacias y hospitales del país, la crisis de desabastecimiento también afecta a insumos y gastables sanitarios e impacta negativamente en la atención y servicios de salud, así como en el estado de opinión de la población, reconoció.
Portal Miranda aseguró que “desde el Estado, el sistema de Salud y la industria biofarmacéutica cubana, se analiza dónde se centran las prioridades de abastecimiento ante la situación económica con limitaciones de recursos” y adelantó que “estas dificultades no se solucionarán a corto plazo, pero se trabaja intensamente por su impacto en el pueblo”.
A finales de noviembre del pasado año se conocía la noticia de que de los más de 50 productos genéricos que puede elaborar la única fábrica de medicamentos líquidos orales en Cuba, alrededor de 25 se han afectado en su producción mensual.
Entre los medicamentos que la Empresa Laboratorio Farmacéutico Líquidos Orales (Medilip) dejó de producir se encuentran varios “muy demandados por la población, como los complejos vitamínicos, los productos en gotas y la línea de productos naturales, que incluye los jarabes anticatarrales Ambroxol, Orégano y Caña Santa, entre otros”.
La crisis generalizada que se vive en Cuba, con los servicios e instituciones públicas en franco deterioro, ha provocado el hundimiento de la salud pública del país, con un desabastecimiento farmacéutico que se agrava y que ha llevado a los cubanos a recurrir a remedios tradicionales mientras el mercado negro de medicamentos se extiende.
A finales de mayo, cuentapropistas cubanos dedicados a la producción de jabones medicinales hicieron una donación al hospital pediátrico de Las Tunas para el tratamiento de lesiones en la piel como el acné, la escabiosis, la dermatitis atópica y seborreica y la ictiosis.
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