La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su preocupación ante la precariedad del trabajo y la falta de derechos sindicales en Cuba en medio de la aguda crisis socioeconómica del país.
A partir de un seguimiento de las circunstancias económicas y sociales cubanas en los últimos meses, la CIDH y su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) advirtieron un “aumento generalizado de la pobreza y la desigualdad, así como un notable incremento de los niveles de precariedad e informalidad laboral”, destaca un comunicado de la institución publicado en su sitio web.
A causa de la preocupante situación de los trabajadores en Cuba, la CIDH llamó al Estado a garantizar plenamente el derecho al trabajo digno y los derechos laborales y sindicales.
“Los derechos humanos laborales y sindicales son inseparables e inherentes a la dignidad humana. Su desarrollo es clave para fortalecer los sistemas económicos y sociales, y para la garantía y disfrute de otros derechos”, sostuvo la institución.
La situación socioeconómica que atraviesa Cuba, “ha llevado a una superinflación con la consecuente pérdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras, recurrentes cortes del suministro eléctrico, escasez de alimentos básicos y medicamentos, y a un colapso del sistema público de salud”, arguyó el organismo.
La Comisión reclamó que la ausencia de datos oficiales en algunos sectores impide “la obtención de información integral e invisibilizan el empeoramiento de la desprotección laboral que enfrentan las personas trabajadoras en Cuba”.
El comunicado precisa que, a través de la información facilitada por las organizaciones participantes en la audiencia temática sobre "La situación de los derechos laborales y sindicales en Cuba" –realizada durante el 184° Periodo de Sesiones de la CIDH en junio pasado–, se conoció que existe un aumento generalizado de la informalidad y precariedad laboral, que afectaría de forma específica a las mujeres.
Las diferencias y desigualdades presentes en la legislación estatal cubana respecto a las personas trabajadoras por cuenta propia “dificultaría –cuando no vulneraría– el pleno goce de los derechos laborales de dicho colectivo”, criticó la CIDH.
Entre otras violaciones a los derechos laborales, según testimonios recopilados, se hallan las extensas jornadas de trabajo sin remuneración extraordinaria; el pago de salarios bajos que no cubren las necesidades básicas de la vida; y la existencia de condiciones de trabajo precarias (falta de medios y herramientas de trabajo o la existencia de condiciones insalubres).
Según el informe, la politización y el monopolio de un sindicato único controlado por el Estado –la Central de Trabajadores de Cuba–, la imposibilidad de constituir sindicatos independientes y de elegir libremente a los representantes, que son designados directamente por el partido, impiden la existencia del derecho al ejercicio pleno de la libertad sindical y el derecho de libre asociación.
La comunicación oficial de la CIDH y REDESCA argumenta que las actuales condiciones de los trabajadores cubanos generan desafíos para su protección y garantía de derechos, aún más en el sector cuentapropista, donde, al no existir asociaciones sindicales, se dificulta más la defensa de los derechos.
La institución recordó que los derechos humanos laborales y sindicales constituyen una vía para garantizar la vida digna de las personas, por lo cual instan al Estado cubano a garantizar efectivamente el derecho al trabajo digno en condiciones de igualdad y no discriminación, así como al libre ejercicio de los derechos sindicales y de asociación.
Miles de trabajadores cubanos se hallan en riesgo de quedar sin trabajo como consecuencia de las medidas adoptadas para encarar la crisis energética en el país.
Recientemente trascendió la noticia de que más de 2,300 trabajadores de Sancti Spíritus enfrentan un proceso de “disponibilidad laboral” sujeto a un ajuste empresarial que dejaría interruptos a los asalariados cubanos.
La desprotección del sector trabajador en Cuba y el contexto general de la isla siguen preocupando. En días pasados la CIDH manifestó su preocupación ante detonantes de protestas sociales como la escasez de alimentos, medicamentos y las limitaciones en los servicios de salud en Cuba.
La cantidad de información consultada sobre el contexto de crisis en distintos ámbitos en el país y la grave situación de salud, llevaron al organismo a instar al Estado a establecer una estrategia transparente que proporcione con precisión los datos relevantes de la pandemia de coronavirus y la vacunación.
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