Dos mujeres españolas en el Ecuador de sus vidas cruzan sus caminos vitales, a raíz de un cambio de casa, que obliga a Mara a prescindir de un cuadro comprado años antes en Cuba y del que hace depositaria a su amiga Irene que, tras colgarlo en su vivienda, vivirá una tormenta pasional inexplicable y en la que involucra a la propietaria original.
El deseo desbordado que Edel, protagonista del cuadro, desata en ambas, las lleva a volar a Cuba en su búsqueda, y las dos mujeres emprenden un viaje remoto que las llevará a sus propias vidas; que son las travesías que valen la pena porque incluyen la emoción del hallazgo.
Contado con prosa fácil, alejada del maniqueísmo pedagógico que algunos autores europeos perpetran en sus contemporáneas Crónicas de Indias, el libro bucea en la Cuba que apenas sale en periódicos y revistas; con personajes viviendo apasionadamente al borde el exterminio y aferrados a la ecuménica fe que los conmueve.
Inma Larumbe es una provocadora nata, incluso cuando describe el trío sexual entre Irene, Mara y Edel; un mundo onírico solo realizable en la casa de la Sierra de Madrid, donde el personaje del cuadro se ha corporeizado; pero su mérito abarca la soltura en la descripción del goce sexual y el empleo de vocablos taínos y yorubas, pese a que nunca ha puesto un pie en Cuba.
"Bendita maldición cubana" rehuye el costumbrismo para meterse en la piel cubana, oliendo a seres de carne y hueso, con la intrepidez de una mujer que va a vivir la aventura más loca e inesperada de su vida, involucrando a la cómplice de su incesante búsqueda.
La autora rehuye el recurso fácil de la fotogénica pobreza cubana y se centra en la gente, dejando la descripción de escenarios para la trama que transcurre en España o a bordo de Iberia; dejando claro que su auténtico interés radica en lo cubano y los cubanos; sin caer en la tentación paternalista de decirles lo que deben hacer.
Inma Larumbe es mujer de su tiempo, madrileña, audaz, comprometida y madre coraje; pero hace tiempo descubrió que el deseo es lo único subversivo que queda en este mundo; el resto son obligaciones, desgarros, cumplidos, facturas por pagar; desafíos solo aliviados por buenos libros, como el que ella acaba de parir.
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