El transporte público se halla en una situación crítica en Mayabeque, donde menos de la mitad de los ómnibus existentes ofrecen servicio.
De 188 ómnibus, solo están activos 67 con 101 rutas aprobadas, y de estos, únicamente 54 ofrecen servicio, según reportó la televisora local Telemayabeque.
Autoridades gubernamentales reconocieron la baja disponibilidad técnica de los ómnibus destinados a la transportación de pasajeros en la provincia occidental. Los vehículos están afectados, principalmente, por la falta de neumáticos, baterías, partes y piezas de repuesto para su funcionamiento, factores que se suman a una severa escasez de combustible.
La opción ferroviaria, que podría solventar el déficit de ómnibus, tampoco puede ser considerada en la provincia. Los ferrocarriles de la Estación Occidente-Jaruco tienen una conectividad deficiente que impide que en todos los municipios se pueda acceder a este medio para el traslado.
Durante un recorrido por las empresas del sector en Mayabeque, el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, instó a buscar “soluciones alternativas” y ser “creativos” para resolver los problemas de transportación de los habitantes de la provincia.
Sugirió aplicar medidas como las implementadas en La Habana, donde los vehículos estatales que viajen vacíos deben recoger pasajeros en las paradas y puntos de embarque. Como una segunda opción, indicó vincular ómnibus de empresas estatales para cubrir servicios de cortas distancias “con combustible del gobierno”.
Otra de las propuestas del ministro es que se asocie a determinados operadores, como Ómnibus Escolares, para que apoyen el transporte público en rutas no extensas.
“Son opciones que damos para conectar con hospitales, con centros educacionales, con las universidades, sobre todo en Mayabeque, que todo es tan disperso igual que en Artemisa, se pueden ir buscando soluciones”, dijo Rodríguez Dávila.
Asimismo, indicó la construcción de dos ferrobuses para la estación de Bejucal y un “viradero” para mejorar la transportación en el tramo Bejucal-Habana.
Para los cubanos se ha vuelto cada vez más difícil moverse de un punto a otro. En algunas provincias los ómnibus solo completan su ruta dos veces al día, mientras que en muchas ciudades del país a la población no le queda otra opción que pagar un transporte particular para asegurar la llegada al trabajo.
A pesar de que no abundan los ómnibus para desplazarse, por la falta de combustible y el mal estado técnico, muchas guaguas son abandonadas en estacionamientos en espera de que sean evaluadas para volver a ponerlas en funcionamiento.
En La Habana, para aliviar la crisis, el sector del turismo incluso donó varios microbuses para apoyar el movimiento de los pasajeros.
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