Una niña cubana falleció este miércoles al caerle arriba una pared de su escuela en Guantánamo.
La noticia la dio a conocer en su muro de Facebook el usuario Mryan De Cuba, músico cubano residente en Bélgica, quien precisó que la pequeña estudiaba en la escuela de San José, en municipio de El Salvador.
"Muy triste por esta princesita tan hermosa, hija de un amigo (hermano Osmani Omaña, está ahora mismo destrozado por la pérdida de su hija). Muy contenta se levantaba todos los días y le daba un beso a su papá ante de irse para la escuela...", relató.
"Cae una pared podrida y le quita la hija a sus padres por una escuela sin condiciones en el 2022. Pongo esto porque hay muchos niños ahí en esa escuela que podrían haber perdido la vida igual, principio de curso; por favor, para esos padres que tienen a sus hijos ahí, pidan seguridad para esa escuela. Por favor, háganlo en nombre de la niña que acaba de perder la vida", demandó.
Cientos de internautas han comentado en el post, lamentando el trágico hecho sucedido apenas al tercer día de haber comenzado el curso.
Al parecer la menor fallecida se llamaba Magalis y era hija única por parte de su mamá.
"El problema es que los dirigentes miran las condiciones de las escuelas que están en el centro, o sea, en el pueblo, pero a las que están en el campo, a esas ni la visitan. Y lo fácil que la ministra de educación dice que ya todas las escuelas están listas para recibir a los niños para el nuevo curso, y la de San José apenas tiene condiciones. Dos días de clase y una criatura pierde su vida en una escuela que no sirve para nada. (...) Yo siendo madre de un niño de San José no mando más a mi hijo a la escuela hasta que no le den las condiciones requeridas", dijo una madre de Guantánamo.
"Una niña super cariñosa, amorosa, llena de vida, y que de esta forma haya perdido la vida por culpa de alguien que no vio que la escuela no estaba en condición de reabrir el curso", cuestionó una residente en La Habana.
"Qué triste noticia, los jefes de El Salvador no sirven, están nada más para robar y sin dar la condiciones a las escuelas", aseguró un joven.
"Dios mío, sin palabras, y al final nada no pasa nada, esto está perdido. Qué tristeza para la familia que son los afectados", lamentó una internauta.
"Ese dolor ahora no lo repara ninguna construcción, ninguna obra de arte, ninguna palabra. Irresponsables. Lo que más me duele es que sean los niños lo que tengan que pagar por la ineficiencia de los mayores", afirmó una madre de familia.
"Hay muchos niños y muchas escuelas sin condiciones en este municipio donde ellos están. Nosotros, padres, pensamos que están seguros en las escuelas y pasan estos accidentes irreparables", aseguró una licenciada en educación.
Mientras este terrible hecho acaeció en Guantánamo, en la escuela primaria Belisario Grave de Peralta, de Holguín, los niños de preescolar están recibiendo clases al aire libre porque su aula está en peligro de derrumbe.
Melissa Cabrera Marrades, maestra del centro, denunció en Facebook que sus alumnos, de 4 y 5 años de edad, comenzaron el curso en el patio, a pesar de que las autoridades pertinentes saben de sobra la situación.
"Cómo es posible que haya reiniciado el curso escolar y aún en mi centro de trabajo sigan los niños de preescolar bajo la mata de mango, por peligro de derrumbe. La escuela se está cayendo. Por negligencia de instancia superior...", denunció la docente, que divulgó fotos de los niños en sus sillas y mesas bajo los árboles.
La escuela Belisario Grave de Peralta está ubicada en carretera de Gibara, en el poblado rural de Camarones, a unos seis kilómetros de la ciudad capital, muy próximo a Aguas Claras.
El colegio, que alberga a decenas de estudiantes desde preescolar hasta sexto grado, se encuentra en pésimas condiciones constructivas y en peligro de derrumbe desde el último curso. Pero en los meses de verano el Ministerio de Educación no hizo nada para reparar el inmueble.
También la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) "Marina Samuel Noble", de Ciego de Ávila, empezó el curso escolar con muchas de sus instalaciones en un deplorable estado constructivo.
Las filtraciones, que datan desde hace casi una década, han afectado el tabloncillo de baloncesto, voleibol y fútbol sala, y según la directiva del centro, cualquier posible reparación es inoperante por las secuelas en su cubierta.
Por su parte, el cubículo de deportes de combate tiene la mitad de su suelo de madera inutilizable, y de los dos bloques de dormitorios, uno permanece inutilizado, porque los baños están demolidos.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (24)Archivado en: