Una familia cubana en el poblado Palmarito, en Santa Clara, Villa Clara prefirió botar este martes un galón de aceite en el suelo antes de permitir que la policía procediera a decomisarles el preciado líquido, uno de los productos que escasea a lo largo y ancho del país.
Circula un breve video en redes sociales que muestra la profunda indignación de los afectados, que optaron por deshacerse de inmediato de la preciada mercancía antes de que fuera confiscada por dos agentes que circulaban en una patrulla (la 841).
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“Con el hambre y con la miseria que hay en este país...el aceite no se lo van a quedar, porque bastante tienen que trabajar él [quien filmaba las imágenes] para que vengan a robar”, gritaba visiblemente alterada la mujer víctima del intento de decomiso, segundos después de derramar el aceite en el suelo de una zona rural del citado poblado villaclareño.
“Miren la cara de los policías, miren la cara, ahí los tienen”, añadió el cubano que filmó las imágenes.
Los dos policías, que no respondieron nada ni se atrevieron a salir del vehículo, se limitaron a alejarse del lugar a toda velocidad.
Las imágenes han generado profunda indignación entre decenas de internautas que han opinado sobre el tema en los foros donde se ha compartido el video.
Muchos coinciden en alabar la actitud de la familia que prefirió deshacerse del aceite antes de dejar que se beneficiaran de él los policías.
“Respeto para esa familia. Esto es lo que hay que hacer, cada cual desde su posición desde la menor hasta la mayor escala. Protestar, rebelarse, enfrentar al régimen y sus esbirros HDLGP, y reportarlos públicamente así, para que teman sufran y paguen”, opinó un internauta en Twitter.
"Fíjate si lo que les interesaba es el aceite, que se fueron sin detener a nadie”, sentenció otro.
“Cuando los policías se queden sin comida robarán al pueblo, ellos tienen inmunidad, las armas y la fuerza”, comentó un tercer usuario de la citada red social.
No es la primera vez que ciudadanos en la isla reaccionan de forma similar ante un acto de estas características.
En junio de 2021, un cubano en Mayarí, Holguín, botó varios galones de yogurt en plena calle tras un intento de las autoridades de decomisarle la mercancía.
"Yo lo voy a botar. Me duele esto. Esto me duele hacerlo, pero lo voy a botar. Filmen si quieren. ¡Estoy rejodío!. Me tienen loco en este país. ¡Lo que tengo que hacer es irme de esta mierda, chico!", dijo el cubano indignado mientras veía su yogurt correr por las alcantarillas.
En otro incidente similar, ocurrido en enero de 2019, un grupo de carretilleros de Vista Alegre, también en Holguín, prefirieron tirar su mercancía al suelo antes de que fuera confiscada por inspectores.
En ese caso, más de una docena de personas que fueron testigos del incidente -entre vecinos y transeúntes- salieron a auxiliar los vendedores ambulantes.
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