Una trabajadora de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara lanzó un perro desde un cuarto piso de un edificio del centro educativo, según trascendió en redes sociales.
De acuerdo con varias denuncias difundidas por animalistas, una auxiliar de limpieza de esa universidad que forma profesionales en Ciencias Médicas, lanzó el perro porque presuntamente le molestaba y, aunque el animal no murió, se encuentra gravemente herido.
En una transmisión directa en Facebook, Javier Larrea, animalista cubano y activista de la organización Bienestar Animal en Cuba (BAC), exigió a las autoridades una respuesta al caso y aseguró que el crimen se cometió delante de 20 estudiantes de una institución donde supuestamente se inculcan valores en los ciudadanos.
También pidió la colaboración de todos para que el brutal hecho fuera divulgado y atendido por la justicia.
Según una de las denuncias, la señora que perpetró el crimen hizo el cuento en medio de risas y se refirió al animal como “el perro volador”.
Las exigencias de los defensores de bienestar animal resultaron en la petición de la separación definitiva del centro educativo de esa auxiliar de limpieza. Actualmente está siendo analizada por el Departamento de Sanidad Animal, alegó el especialista principal de Residencia Estudiantil en Ciencias Médicas, Leoldanys Rodríguez Martínez.
Sin embargo, anteriormente habían exigido una medida contra la trabajadora, pero las autoridades no intervinieron y continuó cometiendo actos de esta índole.
En los testimonios de los activistas se confirmó que ya había lanzado desde el mismo piso a al menos tres gatos pequeños. Además, según refirieron, escupe a los animales, los golpea y les bota los alimentos, entre otros maltratos físicos.
Este caso se produce a poco tiempo de ocurrir otros hechos que han acabado con la vida de varios animales. Una activista denunció en agosto el asesinato de un perro por un hombre del barrio de Santa Marta, en Matanzas, para, presuntamente, vender su carne.
Otro hombre de La Habana descuartizó un perro con un vidrio en plena calle, luego de tirarlo varias veces contra el piso.
En Las Tunas también se puso fin a la vida de una perrita luego de ser apuñalada por un sujeto ante la presencia de dos menores de edad.
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