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La ciudad costera de Gibara, en Holguín, volverá a tener su emblemático puente colgante, luego de años de abandono.
Los huracanes, el inevitable paso del tiempo y la retardada acción de las autoridades locales para restaurarlo llevaron a la destrucción del puente, que se alza sobre la desembocadura del río Cacoyugüín, en la ruta hacia el humedal Las Balsas, desde hace unos 20 años. Sin embargo, los lugareños mantuvieron viva la esperanza de recuperar la distintiva pasarela.
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El puente restaurado tendrá 75 metros de largo en su plataforma y 81 de una orilla a la otra, y contará con una armazón de concreto a ambos lados, para evitar accidentes con los cables. En su reconstrucción se utilizaron tablones de júcaro, cables de acero anticorrosivo de 16 milímetros y alambre de tres milímetros en el amarre, para impedir la acción del salitre, según un reporte del periódico oficial ¡ahora!.
La pasarela es una opción para los pobladores de El Caliche y San Antonio, asentamientos ubicados del otro lado de la bahía de Gibara. “Los vecinos tienen esta vía para llegar a la ciudad ante el inconveniente de trasladarse en lanchas o botes en días de mal tiempo”, dijo Andrés Ricardo Rivas, vicepresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Gibara.
Informó, además, que se emplazará un quiosco para ofertar agua y comida a quienes crucen hacia Las Balsas para bañarse en sus playas o pescar en el lugar.
La obra es ejecutada por la empresa NicaroTec y otras entidades constructoras, con el apoyo de la Empresa Eléctrica, la hilandería Inejiro Asanuma, la Pesca, el Astillero y una brigada de trabajadores por cuenta propia, explicó el funcionario.
Previo a comenzar las labores, trabajadores de Servicios Comunales, el INDER, voluntarios de la Cruz Roja Cubana y ciudadanos limpiaron el marabú y otras malas yerbas en la desembocadura del río Cacoyugüín.
Según datos históricos, el primer puente colgante de la Villa Blanca de los Cangrejos, como se le conoce a Gibara, data del siglo XIX, y surgió gracias al ingenio de vecinos de la zona que armaron una estructura de madera fijada a un sistema de cables, para facilitar así el traspaso de mercancías entre la Villa de Gibara y el poblado de Fray Benito.
Pasarelas construidas posteriormente fueron destruidas por el azote de ciclones. La última, levantada hace alrededor de 20 años, también sufrió similar destino, hasta que el gobierno municipal decidió restaurarla.
A propósito de la reinauguración del puente, sin fecha anunciada aún, Ramón Tamayo Velázquez, presidente del Consejo Popular Gibara 1, recordó la emoción entre los pobladores en la ceremonia de apertura hace dos décadas.
“El día de su inauguración fue un espectáculo maravilloso. Más de 2 mil personas se reunieron allí y todas querían cruzar a la vez. Los participantes de ese proyecto logramos el Premio de la Popularidad en un encuentro de Ciudades del Mar, celebrado aquí”, rememoró.
Considerado una joya natural, el humedal Las Balsas cuenta con una superficie de más de 900 hectáreas, de las cuales 487 son marinas, en ellas viven 215 especies diferentes y de estas 22 son endémicas. Hoy sufre por el corte indiscriminado de muchas plantas de las denominadas acuíferas.
Gibara, una ciudad costera de variados atractivos y notables valores patrimoniales, es escenario cada año del Festival Internacional de Cine, fundado por el afamado director Humberto Solás en 2003.
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