Una de las promesas que tenía el campo y pista cubanos en las vallas cortas, fiel exponente de la escuela cubana de esa especialidad, Roger Valentín Iribarne, es uno de los que también ha dicho adiós y se encuentra entrenando en Portugal en el club Benfica.
A pesar de su innegable talento, el joven obstaculista no lograba mejorar su tiempo de 13 segundos 39 centésimas; sin embargo, en tierras lusitanas ya cronometró13,26.
Roger, ¿a qué se debe la mejoría?
Mira Julita, tú recuerdas que yo tuve temporadas muy buenas, incluso fui finalista en el Mundial Bajo Techo de Birmingham, Gran Bretaña de 2018, logré alcanzar una óptima forma pero esa condición hay que mantenerla; no basta alcanzarla.
Esos 13,39, en lugar de bajarlos, se me fueron alejando. No había tranquilidad para entrenar; tú sabes de eso porque por muchos años batallaste por nosotros y la mejoría de los entornos para entrenar en el estadio Panamericano. La alimentación adecuada no existe, sabes que eso es un tema repetitivo y por gusto hablarlo; eso entre otras muchas cosas, subjetivas algunas, pero muy necesarias para una preparación a la medida de los propósitos que los atletas tenemos.
Aquí en el club tengo paz, no existe esa presión de exigirte resultados inmediatos. Mi entrenadora Ana Oliveira me dice: “si no te salió bien en esta carrera, lo harás en la próxima”, te da confianza. En Cuba, si fallas en una, te pueden dejar fuera de una gira y en la gira es donde puedes medirte con lo mejor del planeta, no en el estadio que es lo mismo con lo mismo.
Llegué a Portugal y en solo cuatro meses corrí 13,26; algo que nunca soñé, que en tan poco tiempo pudiera bajar tanto mi registro personal. En Cuba yo dejé de entrenar, me cansé. Por fuera trotaba, iba a hacer fortalecimiento en algún gimnasio, pero para nada lo que se requería para mantener la forma física de un atleta de alto rendimiento.
Me imagino que esa impotencia por no poder entrenar como se necesita y tus sueños frustrados de llegar a ser una figura de los 110 con vallas en el mundo te hayan conducido a salir del país.
Para que tengas una idea, yo hice toda la preparación para Tokio 2020 prácticamente solo. No había vallistas en Cuba pues Jordan O'Farril, el que quedaba junto a mí, había pedido la baja. ¿Tú sabes lo que es correr todas las confrontaciones yo solo? Super desmotivado, super decepcionado.
Llegué a marcar 13,45 solo, sin rivales, lo que demuestra que estaba bien. De contra, sin poder asistir al periplo por Europa pues me decían que con ese crono no clasificaba para ningún mitin. Pero si corría en solitario ¿qué voy a cronometrar? No me querían sacar, no confiaban en mí.
Jamás tuve en mi cabeza esto que estoy haciendo: competir por otra nación. Yo siempre quise hacerlo por Cuba, es mi tierra. Pero, puedo decírtelo claramente, ellos me obligaron a tomar esta decisión.
Jamás tuve en mi cabeza esto que estoy haciendo: competir por otra nación. Yo siempre quise hacerlo por Cuba, es mi tierra. Pero, puedo decírtelo claramente, ellos me obligaron a tomar esta decisión.
Yo contacté con el club Benfica y ellos enseguida mostraron interés en mí y aquí estoy. Esperé el tiempo que se estipula para la baja del equipo nacional y me fui.
La escuela cubana de vallas tuvo su máximo esplendor bajo la égida del profesor Santiaguito Antúnez. ¿Qué opinión te merece?
Coincido contigo al 100%. La escuela cubana de vallas tuvo sus mejores años, su época de oro con el profe Antúnez, entrenador de Emilio Valle, Anier García, Aliuska López, Dayron Robles, entre muchos. A mí me enorgullece haber sido el último de sus alumnos en Cuba, en el año 2012. Lástima que fue la última temporada que él entrenó en el estadio Panamericano. Yo era muy jovencito, estaba en el CEAR Cardín y lo recuerdo con agradecimiento. En muy corto tiempo aprendí muchísimo de él.
Precisamente, ¿qué condiciones debe tener un vallista?
En Cuba nos decían que el vallista tenía que ser alto, fuerte, veloz, potente, técnico. Pero hoy día, los corredores de vallas cortas de la élite mundial han echado por tierra esa teoría. Te encuentras atletas que miden un metro setenta que poseen tiempos excelentes, otros de dos metros que ni se acercan a tiempos decorosos. Lo mismo sucede con el peso: hay muchos “fuertes” que no hacen los cronos de los delgados ¡en fin!
Ya no se exigen parámetros. Los mejores del orbe, independientemente de su fenotipo, han logrado adecuar su estilo y lograr volar sobre las vallas. Por ejemplo, un atleta bajito tiene que ser super rápido porque al pasar la pierna por encima de la valla se demora más. Tiene que brincar el obstáculo, no pasarlo, pero entre vallas es muy veloz y supera al alto. Cada cual perfecciona su técnica y sale a correr con lo que tiene.
Tú además de vallista y, como ha sido usual en Cuba, corres el relevo corto. ¿Te gusta?
A mí me gusta correr relevo, desde pequeño lo hacemos. Soy rápido. Además me gusta el salto de longitud.
Junto a ti están Reinier Mena, quien ha bajado muchísimo sus tiempos en el hectómetro; la también velocista Arialis Gandulla; el especialista en 400 y 800 metros Raidel Acea y el exdecatlonista y ahora vallista corto Abdel Kader Larrinaga, amén del titular olímpico Pedro Pablo Pichardo. Pero, a pesar de esto ¿extrañas?
¡Sí! Por supuesto que extraño… ¡a mi familia, los amigos, la gente del barrio, las calles de La Habana, el Malecón, las fiestas! Aunque yo lo tengo prácticamente todo en este país que me ha acogido como un hijo, claro que añoro lo mío ¡yo soy cubano!
Roger tienes 26 años, ¿sueñas con París 2024?
No me gusta dar pronósticos adelantados pero soñar no cuesta nada y sí, me gustaría asistir a París con el equipo de Portugal. Sin presión, con tranquilidad e inmejorables condiciones para entrenar, con tiempo suficiente para volcarme en lo que más me gusta hacer: entrenar y competir en mi disciplina.
Aunque me preocupa la situación de los míos en Cuba, mi objetivo está puesto en lo que yo pueda hacer porque mientras mejor sea yo, más los puedo ayudar a ellos. Y sí, puedo asombrar a muchos en la Ciudad de la Luz.
De materializar tus sueños y ver en un podio mundial u olímpico la bandera portuguesa en lugar de la cubana ¿qué crees que sentirás?
Primero hay que llegar a ese momento… y si llega, pues sentir siempre se va a sentir porque Portugal es el país que me acogió como propio cuando el mío no me quería; es el país que me dio la oportunidad de soñar, las condiciones para lograr mi quimera. Así que voy a sentir un gran agradecimiento por esta tierra y al unísono, nostalgia por la bandera que me vio nacer. Es complicado.
Ha habido una explosión de representantes del atletismo cubano que se han marchado de la selección nacional: Pichardo, Jordan y Andy Díaz, Cristian Nápoles, Juan Miguel Echevarría, Yulemnis Aguilar, Reynier Mena, Arialis Gandulla, Yaimé Pérez Téllez, la rusa, entre otros… ¿A qué atribuyes esta estampida?
Esa ola de atletas desertando, pidiendo baja, no son solo los que mencionas; hay muchos más que aún no se conocen y han decidido irse en edades tempranas. Y claro que se debe a lo mismo que hemos hablado: problemas no resueltos nunca por parte de la comisión nacional, condiciones pésimas de entrenamiento y de alimentación. El pago estipulado estatalmente no se cumple, es una burla. Problemas internos que no ven la luz nunca, ni ustedes los periodistas ni la afición ni nadie. Solo los atletas, y ¡cuidado! con ofrecer una entrevista y divulgar las interioridades ¡hasta ahí llegaste! Sinceramente: es llover sobre lo mojado ¿cómo no nos vamos a ir?
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