Parlamentarios europeos expresan preocupación por huelga de hambre de José Daniel Ferrer en prisión

Una europarlamentaria denunció que el régimen cubano "le tiene preso ilegítimamente y es único responsable cualquier consecuencia sobre su salud"

José Daniel Ferrer © Facebook / José Daniel Ferrer
José Daniel Ferrer Foto © Facebook / José Daniel Ferrer

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Este artículo es de hace 2 años

Miembros del Parlamento Europeo (PE) expresaron su preocupación por la decisión del preso político José Daniel Ferrer de plantarse en huelga de hambre en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde se encuentra detenido desde el 11 de julio de 2021.

"Expresamos nuestra profunda preocupación por las consecuencias de esta decisión que ha tenido que adoptar José Daniel Ferrer como último recurso ante su situación de tortura y cautividad. Requerimos un servicio sanitario adecuado que permita monitorear y atender el estado de salud de Ferrer de forma oportuna y a tiempo. Mostramos nuestro apoyo incondicional a su esposa e hija", dijeron los firmantes de una declaración posteada en Twitter por el miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores del PE, José Ramón Bauzá.


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Agrega que los firmantes asumen la decisión del líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) con pesar, "sabedores de las graves consecuencias que puede acarrear para su salud, ya afectada por las infames condiciones en la que se encuentra desde el inicio de su cautiverio", subraya el documento.

Carta de europarlamentarios. Twitter/José Ramón Bauzá

Los miembros del Parlamento Europeo firmantes de la declaración también condenaron la detención arbitraria del prisionero cubano y exigieron el cese inmediato de la situación de aislamiento y las condiciones de insalubridad que derivan en su detrimento físico.

Asimismo, denuncia que Ferrer se ha visto sometido a torturas físicas y psicológicas por parte de las fuerzas penitenciarios cubana, y que se encuentra en celda de castigo bajo condiciones infrahumanas de salubridad, sin acceso a la alimentación digna, así como una comunicación extremadamente deficitaria que se limita a llamadas esporádicas de cinco minutos y, en contadas ocasiones, visitas mínimas controladas por las autoridades.

Entre los firmantes están, además de Bauzá; Dita Charanzová, vicepresidenta del PE; Leopoldo López, coordinador del Grupo del Partido Popular Europeo; Javier Nart, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores; Soraya Rodríguez, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores y de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-latinoamericana; Isabel Benjumea, miembro de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-latinoamericana; y Gabriel Mato, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores y de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-latinoamericana.

Bauzá reiteró en su Twitter que Ferrer inicia la huelga de hambre como último recurso ante su cautiverio y las torturas que sufre; mientras que Soraya Rodríguez denunció que el régimen cubano "le tiene preso ilegítimamente y es único responsable cualquier consecuencia sobre su salud".

Ferrer anunció esta medida extrema porque "hace cuatro meses y seis días [permanece] sin sus ropas, en calzoncillo, sin permitirle hablar por teléfono con su familia y alimentándose solo de la jaba de alimentos que le permiten cada 45 largos días".

El líder de la UNPACU fue detenido el 11 de julio de 2021 cuando se disponía a participar en las manifestaciones pacíficas que sacudieron más de 60 ciudades cubanas.

Considerado una de las caras más visibles de la oposición política en Cuba, el prisionero ha visto deteriorarse su salud a consecuencia de las continuas huelgas de hambre que ha realizado contra los atropellos del régimen en la isla hacia su persona y su organización. Actualmente tiene una afección renal severa que le provoca fuertes dolores, según el testimonio de sus allegados.

Las últimas huelgas de Ferrer ocurrieron en marzo y abril de este año, contra las arbitrariedades a que es sometido en la cárcel.

Ferrer es uno de los opositores con más larga trayectoria en Cuba. Fue uno de los prisioneros de la Primavera Negra de 2003, cuando el Gobierno cubano encarceló a 75 activistas y periodistas independientes.

En 2011, como resultado de una serie de negociaciones en favor del llamado Grupo de los 75, fue excarcelado, y la mayoría de los exprisioneros se exilió. Sin embargo, él, al igual que el matancero Félix Navarro, Ángel Moya, y otros pocos, decidieron quedarse en la isla, donde continúan oponiéndose al régimen totalitario cubano.

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