El gobierno de Estados Unidos respondió a una queja interpuesta por las cubanas Anamely Ramos y Omara Ruiz Urquiola contra Southwest Airlines y American Airlines por impedirles volar a su país de residencia.
Anamely y Omara, a quienes el régimen castrista les niega la entrada a Cuba, presentaron una queja oficial ante el Departamento del Transporte (DOT) en la que acusan a ambas compañías aéreas de ser cómplices de la dictadura cubana por negarse a trasladarlas a la isla.
El DOT alegó que envió la queja a las aerolíneas, las cuales tienen 60 días para dar una respuesta "sustantiva" a las reclamantes, con una copia para el organismo, que la revisará.
"Si nuestra revisión de su queja y las respuestas de las empresas revelan una posible violación de nuestras reglas, podemos emprender acciones de ejecución", precisa el texto.
La activista cubana Salomé García Bacallao compartió en su cuenta de Twitter el documento del DOT, y recalcó que las acciones para garantizar el cumplimiento de las reglas pudieran incluir penalizaciones civiles a las aerolíneas.
"Les recuerdo que aerolíneas American Airlines y Southwest operan vuelos hacia Cuba gracias a licencias de excepción del embargo emitidas por el Departamento del Tesoro, y a un acuerdo entre el DOT y el Ministerio de Transporte de Cuba, lo cual no les da impunidad para violar leyes domésticas", subrayó.
García publicó dos párrafos del Memorando de Entendimiento firmado por ambos organismos el 16 de febrero de 2016, que establece que las leyes aplicables sobre admisión a los vuelos son las del país donde inicia el viaje.
"Bruno Rodríguez Parrilla, Díaz-Canel, cuidado no se les caiga el negocio por no saber cuándo parar. Yo voy a seguir hasta que se haga justicia por mis amigas desterradas y por cada violación del derecho a regresar a nuestro país. La madre de Omara Ruiz Urquiola espera para reconstruir su hogar", señaló.
Por su parte, Anamely Ramos, quien en febrero quiso viajar a su país y la aerolínea American Airlines le impidió tomar al avión, llamó a los cubanos que hayan sido objeto del mismo abuso, a que pongan también una queja para seguir presionando.
"Sería de gran ayuda para todos. Cuba es de todos los cubanos. No sigamos permitiendo que una mafia nos siga robando nuestras vidas y nuestra patria. Si el régimen cubano insiste en violeta los derechos humanos y civiles de sus ciudadanos, ¡que lo hagan solos!", dijo en su Twitter.
La semana pasada, el gobierno cubano negó la entrada por tercera vez consecutiva a la activista Omara Ruiz Urquiola, quien intentó regresar a la Isla desde el aeropuerto de Fort Lauderdale en Florida.
La también profesora universitaria, quien viajó a Estados Unidos por unos meses para recibir un tratamiento contra el cáncer, denunció la complicidad de las autoridades estadounidenses con la dictadura de La Habana.
Ni Anamely Ramos ni Omara Ruiz salieron de forma definitiva de Cuba ni han perdido la residencia en su país.
Ramos, que viajó a Estados Unidos a estudiar, se reunió en febrero con representantes del Aeropuerto Internacional de Miami y de American Airlines, tras su impedimento de volar.
"Existe un protocolo con Cuba y además con todos los países del mundo, donde ellos tienen que acatar lo que dice Cuba en materia de migración, y que si Cuba dice que una persona es inadmisible y no puede entrar al país, ellos tienen que acatar", declaró Ramos al salir del encuentro.
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