Un déficit de más de 200 medicamentos se experimenta en Pinar del Río, haciendo más crítica la situación que atraviesan los residentes de esa provincia tras el paso del huracán Ian.
Eliécer Cepero Medina, director provincial de la Empresa de Farmacias y Ópticas, explicó en conferencia de prensa que los principales faltantes son antiácidos, sedantes, antinflamatorios, cremas de piel y salbutamol en aerosol.
Asimismo, de los medicamentos controlador por tarjeta faltan 34 y otros 64 pertenecientes a los fármacos naturales y tradicionales no se pueden elaborar por escasez de alcohol y azúcar.
El funcionario cubano explicó también que el huracán Ian dañó 44 de las 102 farmacias comunitarias que existen en la provincia, y más de 300 trabajadores se han visto afectados.
"De ellos 14 fueron derrumbes totales de cubiertas, (recuperados 9 y 5 fueron reubicadas) y 18 recibieron afectaciones parciales", explicó.
Pinar del Río registró enormes pérdidas materiales y económicas tras el paso del huracán Ian, que dejó un saldo de tres muertos.
El fondo habitacional y la agricultura fueron los principales afectados por los fuertes vientos de ese fenómeno natural, que provocó más de 10 mil viviendas destruidas.
La crisis de medicamentos en Cuba no es reciente, desde hace algunos años el país es incapaz de suministrar a la red de farmacias los productos que necesita la población, generando un desabastecimiento crónico.
Tras las protestas del 11J del pasado año, el gobierno decidió autorizar la libre importación, sin fines comerciales, de medicinas, alimentos y productos de aseo. Esa fue la respuesta oficial a la demanda de la población, que se vio afectada por una carencia de fármacos en el peor momento de la pandemia.
Gracias a la colaboración de organizaciones internacionales y cubanos residentes en el exterior es que se ha facilitado la entrada masiva de medicinas e insumos a hospitales y familias pobres de Cuba.
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