La activista política cubana Omara Ruiz Urquiola envió un mensaje público al régimen castrista, exigiéndole que deje de intentar manipular a su madre.
Omara, a quien la dictadura no le permite regresar a su país, compartió una fotografía junto a su madre Isabel, que en este momento necesita más que nunca de la presencia de su hija junto a ella, pues el huracán Ian le destrozó gran parte de su finca en Pinar del Río.
"Dejen de tratar de marear a mi madre, lo único que van a conseguir es escalar en consecuencias derivadas de su torpeza. Nosotros somos tan damnificados como todos los que quedaron sin paredes ni techo desde San Luis hasta Puerto Esperanza, y vamos a correr la misma suerte que ellos", expresó.
La profesora universitaria no dio más detalles, pero sí aclaró en la sección de comentarios del post que "las bestias" están pretendiendo manipular a su madre.
El régimen cubano muestra su doble cara cuando por un lado quiere hacerse pasar por bueno ante la anciana, mientras por otro le impide a su hija estar junto a ella en el momento en que más la necesita.
Omara, quien viajó a Estados Unidos temporalmente para un tratamiento contra el cáncer, ha reclamado su caso ante el gobierno de Joe Biden, pero sin éxito.
Tras el paso del huracán Ian, la activista decidió regresar a Cuba a acompañar a su madre, muy afectada emocionalmente por los destrozos que causó el ciclón en la finca de la familia en Viñales.
En un video posteado en Facebook, la académica mostró los daños en los terrenos, donde Ian derribó parte de la casa, del techo y la cerca.
En el material, la anciana lamentaba la pérdida de un cañaveral en el cual había trabajado y la muerte de una yegua de apenas tres meses, y contó que para proteger su vida debió esconderse bajo la meseta de la cocina, porque la casa perdió el techo.
El pasado 8 de octubre, al llegar al aeropuerto de Fort Lauderdale, en Florida, la aerolínea Southwest le informó a Ruiz Urquiola que no podía tomar el vuelo hacia La Habana.
Esa fue la tercera vez consecutiva que el gobierno cubano le niega la entrada al país, aunque ella no posee otra ciudadanía ni residencia más que la cubana. Viajó a Estados Unidos para recibir un tratamiento médico contra el cáncer.
Omara recordó entonces la difícil situación de su familia tras el paso del huracán Ian.
"Los vecinos están ayudando a mi mamá, pero yo tengo todo el derecho a estar con mi madre", dijo.
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