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El estelar pelotero cubano Rey Vicente Anglada compartió en Miami con Yuniesky Gurriel, el mayor del clan de los Gurriel.
"Gracias, Rey, por la visita, solo Dios sabe cuánto mi familia te aprecia", comentó en su muro de Facebook el joven.
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Yuniesky publicó dos fotos del encuentro, donde también estuvo Dyan Rey Anglada, hijo del exdirector de Industriales, quien lleva desde febrero de 2012 en Estados Unidos.
"Hay que darle un equipo al Rey por allá… de más está decir que si necesitan un carga bates estoy más que dispuesto", bromeó el humorista Otto Ortiz en el post.
Otro cubano residente en Miami, identificado como Roberto Casanova, compartió una foto de su encuentro con Anglada en su casa.
"La vida me ha premiado por conocer gente maravillosa. Hoy lo reafirmo. Siendo un joven, crecí como casi todo cubano amando el pasatiempo nacional, la pelota. Como buen habanero, era fanático de los Industriales. Y tenía un ídolo: Rey Vicente Anglada. Años más tarde la vida me puso frente a ese gran atleta, padre de familia, hombre y amigo. He completado parte de mi sueño, Rey me firmó su libro y yo con mucho gusto puse en sus manos un ejemplar de 'Una noche mágica'...", relató.
Según el portal especializado Swing Completo, el hijo de Anglada ha estado muy implicado con su compatriota Yuniesky en proyectos de preparación deportiva.
Dyan Rey llegó a ese país con 23 años y una carrera incipiente para probar suerte en las Grandes Ligas. Viajó desde La Habana a México y allí cruzó la frontera estadounidense, donde pidió asilo a las autoridades.
"Traté de no crear compromisos [en Cuba], porque ya tenía en la cabeza la idea de desaparecer de allí", declaró entonces a CaféFuerte.
Su padre, una gloria del béisbol cubano, fue mánager de Industriales en diferentes etapas, hasta que en 2020 se retiró. Ese año, al confirmarse la ausencia de Cuba en la Serie del Caribe de San Juan, Puerto Rico, afirmó que "los principios no se negocian".
"Si nos están poniendo obstáculos, por principios, si no tenemos que ir, no vamos. (...) Llevamos 61 años que nos ponen obstáculos y nosotros los brincamos, los pasamos y estamos vivos. El deporte está vivo, que es lo principal y lo que necesita nuestro pueblo", dijo entonces.
Anglada también dirigió el equipo Cuba. En el 2007 llevó a la selección nacional al triunfo en los Panamericanos en Río de Janeiro.
En 1982, cuando era un estelar segunda base de Industriales, fue acusado injustamente de venta de juegos y sancionado a dos años y ocho meses de prisión.
Tras muchos años separado del deporte, en 2001 se convirtió en mánager de los capitalinos, un reconocimiento de las autoridades a la injusticia cometida con él. Bajo su mano los azules ganaron el campeonato nacional en 2003, 2004 y 2006.
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