Vídeos relacionados:
El sacerdote cubano Alberto Reyes, párroco en el municipio Esmeralda, Camagüey, pidió que le avisaran si convocaban protestas pacíficas en contra de los apagones y el gobierno, para apoyarlas con las campanas de su iglesia.
"Teniendo en cuenta la inaceptable falta de electricidad en Esmeralda, si alguien va a convocar una protesta pacífica, avíseme para tocar las campanas de la Iglesia", escribió el religioso en su cuenta de Facebook.
Lo más leído hoy:
El mensaje de apoyo a las protestas ciudadanas de carácter pacífico en contra de la gestión gubernamental y los apagones que sufren los cubanos desde hace meses, fue bien recibido por internautas, que vieron en el sacerdote señales de esperanza.
"Padre Alberto, usted sí cumple con su principal mandato; estar en todo momento junto a los más desfavorecidos. Dios debe estar orgulloso de su labor y los cubanos no olvidaremos su actuar", escribió una persona en la red social.
Otra celebró la propuesta y propuso que las campanas tañeran de un extremo a otro del país, para que los ciudadanos se reunieran de manera silenciosa y desafiaran a los gobernantes.
"El pueblo cubano perece empobrecido y abandonado a costa del ego de una cúpula corrupta aferrada al poder. Cese total de la continuidad descontinuada! No traten de ordenar más lo inordenable que ya no hay quien aguante tanta hambre. Dejen de organizar la economía que cada vez que intentan algo, la situación empeora. Entreguen el poder", agregó.
Muchos de los comentarios de apoyo hacia el párroco iban acompañados del convencimiento de la necesidad de un alzamiento masivo para alcanzar los propósitos de cambio y libertad que ansían los cubanos.
"No solo falta de electricidad, han prostituido nuestra patria y cazan a los que predican fe verdadera ya que no va con sus intereses, ojalá todos los cristianos tomaran ejemplo de usted", abundó otro cubano.
Alberto Reyes es uno de los líderes religiosos de Cuba que más ha apoyado al pueblo en la lucha por sus derechos y su nombre se ha visto vinculado a momentos como las protestas de julio y noviembre del pasado año.
"Hemos visto el verdadero rostro de aquellos que durante años nos hablaron día a día y machaconamente de lo mucho que nos amaban y querían nuestro bien. Ahora sabemos que todo era mentira, y que no les vacila ni la mano ni la voz a la hora de proclamar destrucción y muerte, y de incitar a la guerra de hermano contra hermano en una lucha cuyas heridas tal vez no sanen nunca”, declaró el sacerdote al periódico Religión en Libertad, poco después de las protestas del 11J.
A finales de agosto, Reyes publicó en su perfil de Facebook un extenso comunicado lamentando el estado de infelicidad del pueblo, producto de la escasez, la represión, la falta de oportunidades y de libertades.
“No veo a mis curas y monjas felices. Por más que intentamos ayudar, escuchar, consolar… no damos abasto, nunca", dijo.
La iglesia parroquial San Atanasio, en Placetas, Villa Clara, se sumó el 11J a las protestas de los ciudadanos de esa localidad del centro de Cuba.
El sonido de las campanas del lugar de culto inundó toda la ciudad, junto a los gritos de Patria y Vida y las exigencias de libertades para los cubanos, carentes de medicinas, alimentos y otros productos de primera necesidad.
Archivado en: