La Fiscalía General de la República de Cuba (FGR) advirtió a los ciudadanos que llevar menores en salidas ilegales puede ser considerado delito, según las leyes cubanas que velan por “el normal desarrollo del menor”.
Un reporte de la televisión cubana, emitido el miércoles durante el programa Mesa Redonda, entrevistó a oficiales del Ministerio del Interior (MININT) y funcionarios de la FGR, que se refirieron a la creciente presencia de menores en el éxodo migratorio cubano por mar hacia Estados Unidos.
“Las conductas que generan el incumplimiento de los padres de sus obligaciones pudieran estar encuadradas tanto en los delitos concretos que se están cometiendo en función de la salida ilegal, como en este caso también encuadrarse en el delito de ‘Otros actos contrarios al normal desarrollo del menor’”, indicó una funcionaria de la FGR que no fue identificada en el reporte.
Según afirmó, las leyes que velan por los menores de edad en Cuba están “precisamente dirigidas a eso, a poder garantizar que se cumplan por los padres o representantes legales todas las cuestiones relacionadas con su desarrollo, con la seguridad de una vida mejor. Porque al final, sencillamente, están dirigidas para eso, para que se conviertan en hombres y mujeres de bien”.
“No fue una experiencia positiva, por eso no lo vuelvo a intentar nunca más”; “La experiencia que pasamos con ellos no la vuelvo a pasar”, dijeron en el reporte unos presuntos balseros cubanos que se lanzaron al mar con sus hijos.
“No es recomendable, ni aunque fuera en una embarcación apropiada… por las experiencias que se viven ahí, porque ahí todo es como muy rápido, muy desordenado, un poco extraño, por ejemplo, yo no estaba adaptada a montarme en un barco, ni los niños… con ese vaivén… es incómodo e inseguro”, dijo una joven entrevistada y el rostro pixelado.
Por su parte, un oficial de las Tropas Guardafronteras hizo un llamado a los padres que se hacen a la mar con sus hijos. “Es una irresponsabilidad muy fuerte someterlos a esa carga pesada de estar más de 24 horas, o semanas en el mar perdidos… es muy desfavorable someter a sus hijos a esa circunstancia”, alertó.
Un coronel del MININT preguntado sobre estos casos, reconoció que las autoridades cubanas están enfrentando devoluciones de guardacostas americanos con menores de edad. “Incluso algunos que no llegan al año”, aseguró.
“Son niños muy pequeños que viajan en compañía de sus padres, pero también a veces de otros familiares o amistades, lo que es contraproducente (sic) a las leyes migratorias cubanas y el normal desarrollo del menor”, afirmó una mayor del MININT.
La oficial describió el protocolo que siguen las autoridades cubanas cuando reciben migrantes irregulares repatriados por la Guardia Costera estadunidense.
“Son recibidos por autoridades migratorias, pero también por personal especializado de la Dirección de Atención a Menores y específicamente pediatras, quienes definen si estos menores deben ser trasladados hacia sus viviendas, o a un centro hospitalario para recibir atención médica”, explicó.
El cambio de patria potestad a responsabilidad parental en el recientemente aprobado Código de las Familias provocó debate sobre si el cambio de figura legal significaba una pérdida de los derechos de los padres sobre sus hijos.
El programa Mesa Redonda abordó los hechos de Bahía Honda, donde una embarcación guardafronteras cubana embistió una lancha con 23 migrantes a bordo, provocando un desaparecido y siete muertes, entre ellas de la una niña de dos años.
Diana Meizoso, madre de la niña Elizabeth Meizoso, indicó que el hecho fue una acción premeditada de las Tropas Guardafronteras, que "embistieron la lancha y la partieron al medio".
Según relató, después de salir fueron rodeados por los guardacostas cubanos. El chofer de la lancha de migrantes bajó la velocidad y cuando pasaron por el lado de las embarcaciones cubanas un oficial del régimen les dijo: "Ahora los voy a partir al medio".
"Después nos embistió y la partió al medio. (...) Hubo ahogados. Mi niña estaba ahí también. Se ahogó; se dio muchos golpes. Yo también. Mi hermano estaba ahí; mi cuñada, que está embarazada, igual. Todo el mundo recibió golpes", explicó.
Los hechos están sujetos a una minuciosa investigación, según aseguraron las autoridades cubanas, que los calificaron como un accidente y evitaron dar voz a las víctimas y familiares.
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