El gobierno cubano "reguló" al escritor y activista Abu Duyanah Tamayo (Niovel Alexander Tamayo Formén) y le impide su salida del territorio nacional.
Tamayo conoció la noticia esta semana en la oficina del carné de identidad de Playa, La Habana, y la justificación que le dieron los oficiales del Ministerio del Interior es que se trata de una "persona de interés público".
En su defensa salió el también escritor y activista Ariel Maceo Téllez, quien denunció la violación de su derecho constitucional a la movilidad.
"Abu fue uno de los acuartelados de San Isidro y no ha cometido ningún delito. Además, también lo persiguen por ser musulmán. Basta ya represión. La poesía bajo ataque", escribió en su perfil de Facebook.
Tras el acuartelamiento en San Isidro, Tamayo sufrió un encierro domiciliar con vigilancia de oficiales de la contrainteligencia, algo que también vivieron otros periodistas independientes y opositores.
"No puedo salir ni a buscar comida", escribió en ese momento el activista por los derechos humanos en Cuba.
Abu Duyanah Tamayo (1984) se convirtió al islamismo en 2010 y se convirtió en el primer cubano en viajar a la Meca, según el sitio Memory of Nations.
En su historial aparece como fundador del movimiento no violento Demóngeles, cuya finalidad es reclamar los derechos de los artistas de libre expresión y participó en el Movimiento Amistad, donde realizó una serie de eventos, con una marcha por la no violencia.
El gobierno cubano "regula" a aquellos activistas, periodistas y opositores que considera son peligrosos para la seguridad nacional y les impide, fundamentalmente, la salida del país. También hay casos documentados de personas que no pueden regresar, como Anamely Ramos y Omara Ruis Urquiola.
Las autoridades cubanas actúan amparadas por la Ley de Migración vigente, que les da la potestad para decidir sobre el derecho de las personas a entrar y salir del país.
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