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Una cubana residente en Matanzas pagó 300 pesos en el mercado negro por un frasco de amoxicilina, un medicamento que está en falta en la red de farmacias estatales.
Según una historia publicada por el periódico oficialista Girón, que no especifica los nombres de los protagonistas del caso, los grupos de compra-venta de medicamentos en las redes sociales son la única alternativa que ha quedado para que los cubanos consigan fármacos que no se encuentran en las farmacias.
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El reporte señala que la escasez de medicamentos y los altos precios en el mercado negro son una de las mayores preocupaciones de la población y precisa que la falta de un grupo importante de medicinas, entre las que se incluyen los antibióticos y antihistamínicos, incrementa su reventa, ya no solo de los importados, sino también los de producción nacional.
Asimismo, la nota atribuye las causas de la escasez de medicamentos y la emergencia del mercado negro para estos productos a la insuficiente capacidad del país para responder a la demanda, debido a las limitaciones de la industria nacional o, como es habitual en la retórica oficial, a las restricciones generadas por el embargo estadounidense.
Siguiendo el gesto de la propaganda oficial que, descarga de responsabilidad al gobierno, y elige culpar a intermediarios y revendedores, en lugar de escrutar las causas estructurales de la escasez y la inflación, el reporte de Girón exige mecanismos de control más efectivos contra los revendedores.
La crisis de medicamentos en Cuba no es reciente, desde hace algunos años el gobierno es incapaz de suministrar a la red de farmacias los productos que necesita la población, generando un desabastecimiento crónico.
Hace unas semanas, el Gremio Médico Cubano Libre denunció que la crisis de la sociedad cubana afecta especialmente a los pacientes de cáncer, quienes se enfrentan a la falta de disponibilidad de medicamentos y tratamientos.
La organización asegura que desde agosto la producción de citostáticos para tratar diferentes tipos de cáncer y otros padecimientos invasivos se mantiene inestable en Cuba ante la falta de materia prima e insumos.
Actualmente en Cuba no existe disponibilidad de altretamina, bendamustina, bulsufán, carboplatino, carmustina, clorambucilo, cisplatino, ciclofosfamida, entre otros medicamentos, refiere el gremio.
A mediados de octubre se conoció que un déficit de más de 200 medicamentos se experimenta en Pinar del Río, haciendo más crítica la situación que atraviesan los residentes de esa provincia tras el paso del huracán Ian.
Tras las protestas del 11J del pasado año, el gobierno decidió autorizar la libre importación, sin fines comerciales, de medicinas, alimentos y productos de aseo. Esa fue la respuesta oficial a la demanda de la población, que se vio afectada por una carencia de fármacos en el peor momento de la pandemia de COVID-19.
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