La población cubana paga por estos días la libra de azúcar a un precio de hasta 150 pesos debido a la ausencia del producto en la canasta familiar normada y los mercados estatales.
Según un reporte del medio oficialista Girón, de Matanzas, la inexistencia del producto en la red estatal, incluso en las bodegas, “debido a tardanzas en su entrega u otros factores”, además de la ausencia del azúcar refinada o blanca, ha provocado el aumento acelerado de su precio en el mercado informal.
Ante su desaparición y el alto costo al que se vende, muchos han tenido que recurrir a la miel o dejar de consumir el producto.
“La mayoría de las producciones ofertadas a la población como pulpas de frutas y mermeladas vienen sin el dulzor acostumbrado. Y ya sé que muchos argumentarán que es hasta más saludable, pero lo cierto es que el gusto por un poco de azúcar en dulces, jugos u otras elaboraciones está muy arraigado en las costumbres de los cubanos”, refirió el texto.
En la nota se evidenció la depresión de la industria azucarera cubana, para la que desde hace unos cuantos años “cumplir con los planes de cada zafra, aunque ínfimos, se ha convertido en una tarea titánica y escurridiza”.
En la zafra 2021-2022, apuntó el reporte, los 36 centrales que molieron fabricaron 480,000 toneladas de azúcar, la producción más baja en más en 100 años en Cuba.
Aunado a ello, se presentan otros factores que inciden negativamente en la producción azucarera: deficiencias organizativas y de dirección, equipos rotos, baja calidad de la materia prima, indisciplinas laborales y tecnológicas y problemas acumulados en la infraestructura de los centrales.
Mientras llega el “impulso tecnológico y organizacional” que augura el texto, los cubanos consiguen el azúcar a precios elevados en el mercado negro o consumen el producto que les corresponde por la canasta básica, que recientemente se ha demostrado no ser apto para consumo humano.
Este año, Cuba reconoció que no cumpliría sus compromisos de exportación de azúcar tras la peor zafra en décadas, lo que afectaba fundamentalmente a China, uno de sus principales socios económicos.
Las declaraciones del gobierno confirmaron los datos aportados por el grupo Azcuba en mayo pasado, cuando se conoció que se cumplía solo el 52% de lo previsto para esta etapa.
El plan, presentado en diciembre de 2021 ante la Asamblea Nacional, preveía una producción de 911 mil toneladas de azúcar, pero la cosecha real fue de 431 mil, muy por debajo de las cifras propuestas.
Entre el déficit de producción azucarera y una inflación que es una de las más altas del mundo, el precio del azúcar seguirá acrecentándose de seguir ausente de la red de comercios estatales este ingrediente básico de los dulces y jugos cubanos.
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