El gobierno cubano ha invertido más en hoteles, restaurantes y actividad inmobiliaria que en sectores básicos como salud y agricultura durante 2022, según el último informe sobre inversiones publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
El documento analiza el comportamiento de la inversión del presupuesto en Cuba desde enero hasta el cierre de septiembre, donde el sector que más acaparó fue el denominado "Servicios empresariales y actividad inmobiliaria", con 33.5 % de la inversión total.
En salud y asistencia social el régimen invirtió 1,029.3 millones de pesos en los primeros nueve meses del año, una cifra superior a la de 2021, cuando destinó al sector apenas 301,1 millones de pesos. Sin embargo, el monto apenas representa un 2.2 % del presupuesto.
El régimen también destinó a agricultura, ganadería y silvicultura 1,218.1 millones de pesos (2.6 % del presupuesto), que a pesar de ser superior a los 1,039.0 millones del pasado año, esta última cifra representó un porcentaje mayor del presupuesto anual (3.0 %).
Salud y asistencia social, así como agricultura, ganadería y silvicultura continúan siendo relegados frente a la inversión en hotelería y restaurantes, según los datos de la ONEI. Ese sector tuvo el pasado año una inversión de 575.9 millones (1.7 %) y hasta septiembre de 2022, de 1,249.7 millones (2.6 %).
La educación es otro rubro particularmente olvidado, con una inversión de 148.0 millones de pesos en 2021 (0.4 %) y de 483.0 millones (1.0 %) en los primeros nueve meses del presente año.
El informe de la ONEI, que da seguimiento al desarrollo del proceso inversionista (sector estatal civil) propuesto en el país, confirma la continuación de una estructura muy deformada de la inversión, advirtió el economista cubano Pedro Monreal.
El experto subrayó que los servicios empresariales, inmobiliaria y alquiler, incluido el sector del turismo, tuvieron una mayor inversión –13,336.7 en 2021 y 15,832.7 en 2022– que la inversión combinada en industria, agricultura y suministro de electricidad, gas y agua.
Al respecto, consideró preocupante que, en medio de una situación de inseguridad alimentaria, el peso relativo de la inversión agropecuaria se mantenga estancado a un nivel muy bajo de 2.6 %, 13 veces menor que el peso relativo de la inversión en servicios empresariales e inmobiliaria (33.5 %).
Monreal también había advertido recientemente que la crisis energética de Cuba responde a una decisión política, que prioriza los recursos disponibles al desarrollo inmobiliario para el turismo en detrimento de los servicios básicos.
Recordó que la decisión de invertir en uno u otro sector es una determinación de quienes dirigen el país. "La falta de recursos influye en la inversión, pero un cambio sostenido del peso relativo de sectores indica una decisión política: priorizar recursos disponibles a favor de actividad inmobiliaria (que incluye turismo) en detrimento de servicios básicos (electricidad, gas y agua)", posteó en su perfil de Twitter.
El suministro de estos tres servicios tuvo una inversión de 2,454.3 millones en 2021 (7.0 % del presupuesto) y de 4,064.3 en 2022 (8.6 %).
Tras la publicación el informe de la ONEI el economista llamó la atención sobre un reciente anuncio del régimen cubano, cuando afirmó que promover el uso de la tracción animal incidiría en una mayor soberanía alimentaria.
"La narrativa que considera el incremento de la tracción animal como factor de soberanía alimentaria desvía la atención respecto a que existe una política cuestionable de prioridades de inversión que penaliza la agricultura", subrayó el experto.
En otras ocasiones ha afirmado que con lo que cuesta construir una habitación de hotel (165 mil USD/hab al menor precio) pueden comprarse 10 tractores.
Monreal también aseguró que la actividad agropecuaria y la industria azucarera fueron las dos mayores "perdedoras" en materia de prioridad de inversiones en Cuba el año pasado.
Ambas actividades sufrieron caídas de 50.8 % y 80 % respecto al peso relativo que tuvieron en la inversión total en 2020.
Monreal ha advertido que priorizar la inversión en turismo en detrimento de sectores básicos dirigidos a la población es erróneo y tendrá, a la larga, un costo político importante.
Recibiendo 2.5 millones de visitantes internacionales en 2022 "sobraría" algo más de la mitad de las habitaciones hoteleras de Cuba (69 turistas rotando por habitación en 2018 vs. 32 en 2022), por lo que sería prudente hacer una "pausa" en la inversión hotelera para atender "otras prioridades", advirtió recientemente.
En estos momentos, en la isla se dispone de 77,809 habitaciones de hotel, una cifra que representa un crecimiento del 13 % en relación con las existentes en 2020, lo cual parecería suficiente ante las proyecciones del turismo, las cuales en lugar de aumentar se han reducido: el gobierno estimó la llegada de 2.5 millones de turistas al cierre de 2022, y en octubre bajó la cifra a 1.7 millones.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (25)Archivado en: