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Las fuerzas de seguridad de España detectaron al menos seis cartas bombas en varios objetivos de Madrid, incluidas las embajadas de Estados Unidos y Ucrania y la oficina del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Este jueves la embajada de Washington confirmó la recepción de un sobre sospechoso similar a las otras cinco cartas bomba detectadas en días recientes y agradeció la actuación de las fuerzas del orden público españolas, informó la agencia AP.
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"Podemos confirmar que se recibió un paquete sospechoso en la Embajada de Estados Unidos en Madrid. (...) Agradecemos a las fuerzas del orden público españolas por su ayuda durante esta situación", dijo la sede diplomática en una escueta nota de prensa.
Fuentes del Ministerio del Interior informaron que el paquete contenía material explosivo y fue detectado en el filtro de seguridad de la embajada. Agentes especializados en desactivación de artefactos explosivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lo detonaron de forma controlada.
El área de la legación diplomática fue acordonada de inmediato por las autoridades, que el miércoles 30 de noviembre enfrentaron una situación similar, luego de que otro sobre explotara en el filtro de seguridad de la Embajada de Ucrania hiriendo a un empleado.
La primera carta con material explosivo llegó el pasado jueves al Palacio de la Moncloa y estaba dirigida al presidente. Este fue deflagrado por el servicio de seguridad de Presidencia.
Los ataques se intensificaron el 30 de noviembre, cuando llegó a la Embajada de Ucrania otra carta remitida al embajador, Sergei Pohoreltsev. La misma estaba dentro de una caja que explotó, hiriendo en una mano a un empleado.
Por la noche, se confirmó la recepción de un paquete similar remitido al director de la empresa Instalaza en Zaragoza, que envía material de defensa a Ucrania.
En la mañana de este jueves se detectó otro sobre con material pirotécnico en la base aérea de Torrejón, el cual estaba destinado al director del Centro de Satélites de la Unión Europea.
Este envío no se ha detonado todavía en un intento de que pueda ser útil para la investigación.
La quinta carta llegó al Ministerio de Defensa y estaba dirigida a la ministra Margarita Robles.
Los servicios de Seguridad españoles advirtieron que se trata de sobres de color marrón con "similares características". Por ejemplo, hay coincidencia en la caligrafía.
Las autoridades españolas desconocen el remitente de las cartas. Tampoco han determinado si los ataques están relacionados con la guerra de Rusia en Ucrania.
La embajada de Moscú en Madrid se apresuró a condenar este jueves las cartas bomba y tuiteó que "cualquier amenaza o ataque terrorista, especialmente aquellos dirigidos a las misiones diplomáticas, son totalmente condenables".
La Audiencia Nacional española investiga estos hechos como un acto terrorista.
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