Vídeos relacionados:
Casi 2.4 millones de personas en Cuba tienen más de 60 años, según los datos ofrecidos por el primer ministro Manuel Marrero Cruz este martes en la Décima Sesión Ordinaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Según trascendió en su intervención en la segunda jornada de sesiones del parlamento, donde abordó la situación demográfica del país, se estima que los adultos mayores -el único grupo poblacional que crece en el país- representen el 21.6 % de la población al cierre de 2022, de acuerdo con la información difundida en los medios oficialistas.
Lo más leído hoy:
En su comparecencia frente a los diputados, Marrero se refirió al sostenido y creciente decrecimiento poblacional en Cuba, donde las "acciones desarrolladas" hasta el momento no logran detener el deterioro de la tendencia demográfica en el país donde inciden la poca fecundidad, la mortalidad y las migraciones internas y externas.
Desde hace más de 30 años, expresó el ministro, el país no logra la tasa de remplazo generacional que es de 2.01 hijo por mujer.
Para intentar resolver la situación, se propuso "estimular la fecundidad con el fin de acercarse en lo posible al reemplazo natural poblacional".
Como medida "prioritaria" el ministro insistió en atender la maternidad segura, la fecundidad adolescente y la pareja infértil, y garantizar la respuesta a las necesidades relacionadas con la vivienda para las madres, padres o tutores legales de niños hasta 17 años y los jóvenes.
Al respecto, una diputada de Camagüey expresó que se debe establecer una política para aquellos jóvenes que quieren estar en Cuba, pero que las condiciones de vivienda le impiden planificar su vida y familia. "La solución no debe ser tener tres hijos y convertirse en un problema social", acotó.
La creciente migración de los cubanos, uno de los puntos álgido tratados, implicará la atención de las causas que la provocan, en función de reducir estos flujos, mitigar el despoblamiento de municipios y zonas rurales y "trazar políticas que faciliten la participación de los cubanos residentes en el exterior en los procesos de desarrollo social y económico del país".
Sin embargo, Marrero no aludió a la profunda crisis económica cubana ni especificó alguna de las posibles razones por las cuales los cubanos emigran.
La grave situación demográfica deberá ser asumida como elemento prioritario para la estrategia de desarrollo económico y social en el país, precisó el hombre.
Ante el incremento constante de personas de la tercera edad, uno de los objetivos de la Política para la atención a la Dinámica Demográfica -actualizada este año- consiste en atender las necesidades de esa población y "fomentar" su participación en las tareas económicas, políticas y sociales.
Según reveló Teresa Amarelle Boué, diputada y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, el mayor por ciento de la población envejecida son mujeres, sin embargo, quienes las cuidan también son mujeres.
"Lo anterior significa que tenemos un personal calificado, que pudiera estar aportando al desarrollo del país, como ama de casa y cuidadora por no encontrar una solución de quien cuide a esa persona a su cargo", dijo la dirigente.
Los diputados y el ministro, aunque aseguraron que la respuesta a las necesidades de los adultos mayores era uno de los aspectos prioritarios a atender, no abordaron el tema de las exiguas pensiones recibidas por los ancianos cubanos que apenas les alcanza para sobrevivir en medio de una de las mayores inflaciones del mundo.
Yailin Orta Rivera, diputada por el municipio especial Isla de la Juventud, opinó que deben crearse más espacios de recreación y esparcimiento para esas personas; "la elevada esperanza de vida de la población es un logro revolucionario, por lo que hay que lograr el envejecimiento productivo y saludable", agregó la mujer sin problematizar sobre la situación de los ancianos.
Cuba registró en el último año el mayor descenso de su población desde 1980, según las cifras oficiales publicadas por el Anuario Demográfico.
Ese organismo refiere que en 2021 residían en Cuba 11,113,215 personas, lo que representa 68,380 menos que las contabilizadas el año anterior. Se trata del descenso más pronunciado desde 1980.
La tasa anual de crecimiento intercensal (por 1000 habitantes) fue de -6,1, la más baja desde 1980, cuando fue de -6,2.
Por cada 100 mujeres en Cuba hay 984 hombres en medio de un contexto de crisis económica y política que se refleja en la peor recesión experimentada por la isla en las últimas tres década.
Archivado en: