En medio de la escasez generalizada en Cuba y del fracaso de las llamadas brigadas anticoleros, las autoridades de La Habana habilitaron un sistema de venta de productos liberados en moneda nacional a través del cual el comprador debe presentar libreta, ticket y carné de Identidad y hasta la firma para adquirir un módulo de alimentos.
Imágenes de varios establecimientos muestran largas filas para la verificación de libretas de abastecimiento así como información sobre la asignación de turnos.
Un cubano en Facebook contó su experiencia sobre esta nueva forma de venta en El Vedado y explicó que "acudí el día y la hora señalado para el número del tíquet que me dieron en la bodega, 50 números por cada hora y media" y al llegar al punto de venta hubo un "control dentro de la tienda con libreta, tíquet y Carné de Identidad, y firma. Todo muy rápido".
Dijo que "los paquetes con el módulo estaban preparados, en tres jabitas, en los dos mostradores que despachan" y pudo pagar con la tarjeta magnética de su jubilación.
"A los pocos minutos ya estaba de regreso en casa. La venta en mi tienda empezó el sábado con 200 números, para los que fallaron se habilitó el domingo, siempre será así", explicó el usuario, de la bodega #50 del Consejo Popular Puentes Grandes-Nuevo Vedado, y compra en la tienda La Mariposa, en Tulipán.
Afirmó que el martes "compraron 500 personas, entre las 9am y las 6pm" y que la tienda publica con antelación los números que compran en cada horario del día. Estas ventas se hacen en tiendas de CIMEX o Caribe, e incluyen cinco productos liberados en Moneda Nacional: pollo, picadillo, salchicha, aceite y detergente.
El hombre, residente en El Vedado, comenta que la bodega "también creó un grupo de Whatsapp, que anticipa la misma información publicada en carteles".
Intrigado, se preguntó si a través de este mecanismo se pondrá fin a las colas y los coleros en la capital de Cuba.
Sin embargo, varios internautas consideraron humillante el complejo mecanismo para la venta de alimentos básicos racionados, en un módulo compuesto por dos botellas de aceite, cuatro tubos de picadillo, un paquete de pollo congelado y uno de detergente para un núcleo familiar, según una foto publicada por el autor del post.
Tras considerar que la satisfacción del mismo era "alegría de caballo capado", otros residentes en La Habana dijeron que no en todas las zonas de la capital el sistema funciona organizadamente. "En Fontanar, por la lentitud, compraré en junio 2023 y solo picadillo y pollo, el primero ya está agotado, creo no hay buena organización", dijo uno.
Otros, sin embargo, argumentaron que cuando el mecanismo funciona es muy rápido y beneficia a trabajadores sin tiempo para hacer colas.
"Igual yo, de Luyanó, divino, menos mal que oyeron el lamento del pueblo, un poco tarde, pero bueno, al fin pudimos comprar algo en la tienda con solo una hora y media de cola", comentó un internauta.
"En la tienda donde yo compro fue muy organizado, llegué el martes pasado del trabajo a las 5:45 pm y compre a las 6:15 pm pollo, detergente de 1 kg, y aceite dos botellas. El jueves entró el picadillo y solo fue cola de 15 minutos, cuatro [paquetes] por libreta, todo muy organizado. Antes yo no podía coger nada ya que trabajo lejos y llego tarde y el fin de semana por gusto. Agradecido por esto, debía haberse hecho hace mucho tiempo, mi tienda es en Boyeros frente a La Herradura", explicó otro cubano agradecido con la medida.
El 1 de diciembre las autoridades cubanas eliminaron los llamados grupos de Lucha Contra Coleros (LCC), personas que supuestamente debían organizar las colas para comprar alimentos controlados y evitar que estos fueran a parar a manos de los revendedores.
Ante el fracaso de esta modalidad de control estatal, se anunció un nuevo sistema para la venta en moneda nacional de productos liberados de alta demanda que se comercializan en las cadenas de tiendas CIMEX y Caribe.
Para ello definieron cinco renglones controlados (pollo, picadillo, salchicha, aceite y detergente), cuya venta se realizaría en un determinado periodo, en la tienda asignada según la zona de residencia del cliente, y se apuntaría la compra en la libreta de abastecimiento.
Esta modalidad de venta comenzó en cinco municipios: Centro Habana, La Habana Vieja, Regla, Cotorro y Arroyo Naranjo, y los demás se irán incorporando en las próximas jornadas, explicó el régimen cubano.
Agregaron que los martes y jueves se extenderá el horario de venta hasta las 7:00 pm, para facilitar las compras a los consumidores que trabajan y que la organización afuera de la tienda se haría por orden de llegada.
También se dijo que se designaría por el municipio una "persona que goce de prestigio y autoridad en la comunidad" para que controle la cantidad de productos que recibe diariamente el establecimiento, con el fin de definir la cantidad de núcleos que pueden comprar ese día.
Esa persona debe revisar antes de abrir la tienda las existencias de productos, e informar a los núcleos que comprarán ese día, y al finalizar la venta deberá controlar el cumplimiento de lo planificado. Las tiendas deberán publicar gráficos con los ciclos de distribución y el orden por días de las bodegas y consumidores que pueden comprar.
Toda esa compleja trama para la compra de los cinco productos básicos mencionados.
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