Los hoteles de Varadero mostraron en las redes sociales cómo fueron las cenas navideñas que prepararon para sus huéspedes, con langostas y productos selectos, en medio de una dura crisis económica y de alimentos en el país.
El Hotel Gran Memories Varadero mostró imágenes de una cuidada presentación de platos, entre los que destacaban variedades de embutidos, quesos, frutas, verduras, mariscos, carnes y diversos postres.
El Hotel Roc Varadero presentó su "cena de lujo" con una amplia variedad de entrantes y postres de pastelería, dulces tradicionales y panadería. Además, mostraron distintos tipos de cortes de carnes que los clientes podían elegir a su gusto.
El Hotel Barceló Solymar también compartió imágenes de su fastuosa mesa bufet para las cenas navideñas. Lucieron una amplia variedad de frutas tropicales y de climas fríos, turrones, postres, distintos cárnicos, mariscos y langostas cubanas.
Ninguno de estos productos se podían adquirir en una tienda por moneda nacional ni por moneda libremente convertible (MLC) en estas navidades para festejar en familia en Cuba.
En la actual inflación en Cuba, las personas carecen de recursos para cubrir su necesidades básicas, en particular las relacionadas con la alimentación. No hay leche, ni panes, ni azúcar, ni huevos para elaborar postres en las casas de los cubanos.
Es por eso que las imágenes de los hoteles cubanos anunciando sus cenas de lujo han causado molestias en muchos internautas en las redes sociales que no entienden que el Estado priorice el turismo por encima de las necesidades básicas de la población.
También recibieron críticas estos hoteles porque, a pesar de tener personal capacitado y numerosos recursos, la presentación de algunos platos deja mucho que desear y no parece propia de una "cena de lujo".
Muchas veces los cubanos tienen el dinero y tampoco encuentran la carne en los mercados, y menos aún las langostas y camarones, productos que han quedado únicamente para la exportación o la venta al turismo.
Mientras el turismo en Cuba festejó la Navidad con lujos, la población estuvo haciendo largas colas para acceder a los productos básicos, para comprar un pedazo de puerco o una caja de cerveza.
En Villa Clara, cientos de personas se aglomeraron para comprar cerveza Cristal y ron Havana Club, como parte de las ferias comerciales por fin de año. El gobierno hizo la venta racionada, pero tuvo que desplegar hasta a los militares para controlar las colas.
En La Habana, la propia prensa oficialista reflejó el descontento de las personas y las quejas por no tener ni un pedazo de pollo para llevar a la mesa en Navidad, después de que que el gobierno cambiara el sistema de comercialización en las tiendas CIMEX y Caribe.
El objetivo era eliminar las colas y garantizar el acceso a los productos una vez al mes, pero los atrasos, el desabastecimiento, las carencias y las ilegalidades han creado un problema mayor, al punto que en una tienda una multitud de personas se puso a gritar a coro la semana pasada: "¡Queremos el pollo!".
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