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El Hospital Ginecobstétrico Docente José Ramón López Tabrane, de Matanzas, mantiene las restricciones que impiden a los padres conocer a sus hijos al nacer, según trascendió en denuncias ciudadanas y en la prensa oficialista.
Aduciendo el riesgo de infecciones, la mala educación cívica y hasta el robo de medios sanitarios, los directivos mantienen vigentes las restricciones impuestas hace dos años durante la pandemia y afectan a los padres que no pueden conocer a sus hijos hasta que sean dados de alta.
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“¿Dónde quedan los derechos del padre? ¿Cómo es posible que suceda algo así cuando hace solo unos meses aprobamos en Referendo un Código de las Familias que otorga más derechos a los padres, uno de los más adelantados de Latinoamérica?”, escribió en Facebook este domingo la internauta Yirmara Torres Hernández, cuya prima dio a luz en ese nosocomio, la víspera de año nuevo.
La mujer, que afirma que esta medida contradice lo que defiende Cuba en materia de equidad entre el hombre y la mujer, considera como un extremismo la norma que viola los derechos más elementales de los nuevos padres.
“Pero no solo no pueden conocerlos los padres, tampoco los abuelos ni los tíos. Los hombres tienen prohibida la entrada en el mencionado hospital. Y ni pensar que puedan quedarse con sus parejas y compartir con ellas el cuidado esos primeros días”, denunció.
En su testimonio relató que durante los tres días de estancia suya en el centro advirtió que los padres transitaban por el cuerpo de guardia, lamentando no poder ver a sus hijos.
Una funcionaria explicó al diario local Girón hace unos meses que se intenta proteger la privacidad de las madres y la salud de los bebés, y se trata de evitar cualquier incomodidad que pudiera generar la presencia de hombres dentro de las salas, “donde en ocasiones necesitan lactar, curarse las heridas de la cesárea, etc.”, pero las madres afectadas por la normativa arguyen que exageran.
“Es una pena que, con la prioridad que se le da en Cuba al programa Materno Infantil, que se preserva como la niña de los ojos de la Salud Pública a pesar de la crisis, en Matanzas se manche con algo tan absurdo y a la vez tan fácil de resolver”, dijo.
Madres cubanas que comentaron la publicación de la internauta esgrimieron como argumentos que la medida no podía ser prohibir, porque en materia de derechos, la orden tiene muchas implicaciones y daña a las personas.
"Los que imponen esas restricciones son los mismos que dicen que padre es cualquiera o que le dan un manotazo a un niño porque si no es así no entienden, y son de paso los que cumplen con todo lo indicado porque ser obediente es la Máxima", sentenció una mujer.
La prohibición del hospital ha llevado a muchas madres con complicaciones de salud a permanecer ingresadas durante un tiempo prolongado y sin poder contar la asistencia del padre y su compañía.
El testimonio de varias que dejaron su opinión en el post de Facebook coincidía en que para su recuperación posparto la presencia del padre había sido determinante.
Algunas, que trajeron un bebé al mundo antes de la pandemia, dijeron que desde aproximadamente el 2018 se intentó imponer esa regla de impedir a los hombres entrar al hospital.
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