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Una jueza decidió este viernes el ingreso en prisión provisional sin fianza para el jugador brasileño Dani Alves, acusado de agredir sexualmente a una mujer en una discoteca de Barcelona en la noche del pasado 30 de diciembre.
La denunciante, una española de 23 años, acusa al futbolista de violarla en un baño de la zona VIP de la instalación, de obligarla a realizarle una felación y de abofetearla mientras la humillaba e insultaba, según precisa el diario español El Mundo.
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Los hechos habrían ocurrido en la discoteca Sutton, uno de los locales de moda de la zona alta de la ciudad, que suele ser frecuentado por futbolistas y famosos. Alves se encontraba en Barcelona en ese momento aprovechando algunos días de vacaciones tras participar con su selección en el Mundial de Qatar.
La prensa local catalana alega que la denunciante reportó el hecho desde el primer momento y que fue atendida por empleados de seguridad de la instalación, quienes activaron el protocolo pertinente en estos casos y avisaron a los Mossos.
Una vez que arribaron al lugar, los agentes tomaron declaración a la mujer y a otros testigos. Posteriormente la víctima fue trasladada en ambulancia al Hospital Clínic, donde se sometió a un examen médico que se practica a todas las mujeres que han sido agredidas sexualmente.
El jugador ya no se encontraba en la discoteca cuando llegó la policía y a las pocas horas tomó un avión hacia México para incorporarse a su equipo, Los Pumas.
Alves ha negado cualquier agresión sexual y aseguró que había estado muy poco tiempo en la discoteca.
"Estaba bailando y pasando un buen rato sin invadir el espacio personal de nadie. No sé quién es esta señora. ¿Cómo puedo haber hecho eso a una mujer? No", dijo el futbolista.
En declaraciones a Antena 3, aseguró que no conoce a la víctima, que no sabía que había alguien en el baño cuando entró y defiende que ha sido denunciado por el deseo de la joven de hacerle daño.
La denunciante, por su parte, ratificó dos días después de su primera declaración el relato de los hechos y presentó una denuncia el 2 de enero.
Alves prestó declaración en la mañana de este viernes en una comisaría de la policía autonómica de Cataluña, los Mossos d'Esquadra.
El jugador de 39 años fue interrogado por los agentes de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos, un grupo policial especializado en los casos de violencia sexual.
Tras prestar declaración, el deportista fue trasladado al juzgado en una patrulla, no en el furgón policial que habitualmente lleva a los detenidos a la Ciudad de la Justicia, lo que implica que el futbolista no tuvo que compartir el vehículo con otros arrestados.
En todo momento Dani Alves ha contado con el apoyo de su familia, círculo de amigos y especialmente de su mujer, la modelo Joana Sanz, quien este jueves publicó en sus historias Instagram una imagen en la que se veía sus manos entrelazadas con las de su marido y un mensaje: "Juntos".
Aunque el futbolista brasileño ha formado parte de varios clubes europeos -entre ellos el Sevilla F.C y el Turín- fueron sus ocho temporadas en el Fútbol Club Barcelona (2008-2016) las que marcaron su carrera deportiva.
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