Los embarazos adolescentes se incrementaron en Artemisa en medio de la escasez de anticonceptivos y condones en Cuba.
Según Gloria Lidia Peña Martínez, especialista en primer grado en Genética Clínica, el incremento en la gestación en madres adolescentes y el aumento en las estadísticas de las menores de 15 años, se debe a la carencia de tabletas anticonceptivas y condones, pero también el inicio cada vez más temprano de las relaciones sexuales, indicó una nota del medio local El artemiseño.
Entre otras causas, la doctora ubica “el consumo por las vías inadecuadas de los temas de sexualidad, la preocupación de las féminas a no ser aceptadas dentro del grupo social” y “el libertinaje sin la adecuada percepción de riesgo”.
Según la estructura relativa de la fecundidad por edad, la provincia cuenta con una alta tasa de embarazos en edades tempranas, con el 31 % de fecundidad en mujeres de entre 20 y 24 años y el 16,6 % en adolescentes de entre 15 y 19, indicó la nota.
Alquízar fue el municipio que registró la más alta tasa de concepciones en adolescentes de entre 15 y 19 años, según un informe presentado en mayo de 2022.
En esa localidad se reportaron 52,2 nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil, “sin dudas una paradoja para una nación que anhela alcanzar los 2,1 hijos por mujer y lucha cada vez más por prevenir el embarazo en la adolescencia”, dijo la nota.
Los embarazos adolescentes, explicó el texto, conllevan riesgos como la privación al hijo o la hija de crecer en un ambiente de maternidad y paternidad responsable; a ruptura psicosocial de la madre, el fin de su vida escolar y las actividades propias de esas etapas.
Además, existe el peligro de varias complicaciones para la salud, como la preeclampsia, la sepsis, las anemias, el bajo peso al nacer y la prematuridad.
“También son frecuentes los traumatismos a la ahora del parto, por las diferencias entre el tamaño del feto y la pelvis de la madre, así como malformaciones congénitas también comunes en los embarazos que ocurren en las edades extremas de la vida”, refirió Peña.
Por su parte, Sonia Valle de la Nuez, Educadora de Salud en la dirección municipal de Alquízar, confirmó mediante charlas educativas en las escuelas y comunidades, que la actividad sexual comienza temprano, entre los 14 y 15 años.
Por lo general, las gestantes adolescentes afirman que el embarazo se debe a la relación con un hombre mayor de edad.
“Debe existir una ley que proteja a la menor frente a tales situaciones, pues en otros países la justicia arremete severamente contra quienes vulneren la integridad de la menor”, arguyó Peña.
Casi siempre, según trascendió en el texto, en los casos de gestación precoz la adolescente resulta ser hija de padres muy jóvenes que no ejercieron su rol de guías y provienen de familias disfuncionales, “con bajo nivel cultural, económico” que residen en asentamientos rurales, argumentó.
En 2021, en Alquízar se produjeron 91,9 nacimientos por cada mil mujeres en el rango de 15 a 19 años, pero en municipios como Güira de Melena y Bahía Honda, la estadística fue también alta, de aproximadamente 60 nacimientos.
En varias provincias la situación es similar. Cada vez mayor número de adolescentes presentan embarazos ante la falta de métodos anticonceptivos.
Muchas de ellas, ante la decisión de no continuar con el proceso y sin más alternativa, proceden a interrumpir la gestación. En Cienfuegos, son más los embarazos que se interrumpen que los que siguen su curso.
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