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Autoridades de México disolvieron una caravana de migrantes irregulares, en la que también viajaban cubanos, que pretendía avanzar hacia la frontera norte de ese país.
Agentes de la Guardia Nacional y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) se presentaron este sábado en el parque Miguel Hidalgo, en Tapachula, Chiapas, para impedir el avance del grupo de migrantes que llevan meses varados a la espera de trámites en esa ciudad fronteriza con Guatemala, apuntó un reporte de EFE.
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La caravana tenía como destino Estados Unidos y había sido convocada por la asociación Pueblos Libres Sin Fronteras para salir este 21 de enero desde la ciudad fronteriza mexicana, aseguró la víspera Diario del Sur.
En el operativo las autoridades mexicanas trataron de convencer a los grupos de migrantes para que accedieran a subir a sus vehículos bajo la promesa de que los ayudarían a obtener documentos para permanecer en Chiapas.
Casi un centenar de haitianos, cubanos y venezolanos, junto con sus familias, decidieron no continuar en la caravana, y algunos se entregaron a las autoridades con la esperanza de legalizar su situación migratoria en México, dijo EFE.
No obstante, otro grupo de migrantes que permanecieron en el parque, tras asegurar que esas gestiones son solo para un permiso para estar en Tapachula o para salir por la frontera sur.
Desde las últimas semanas han trascendido informaciones del intento de grupos de migrantes irregulares, varados en Tapachula, de desafiar las actuales medidas de la administración de Joe Biden para controlar su frontera con México
La agencia EFE reportó a mediados de este mes que personas migrantes de diferentes nacionalidades, varadas en la frontera sur mexicana, aseguraron que llegarían a la frontera norte mexicana en claro desafío al reciente programa restrictivo implementado por el gobierno de Joe Biden para solucionar la actual crisis de migrantes en la región.
Según la ONG Haitian Bridge Alliace, al menos mil migrantes de Venezuela, Ecuador, Colombia, Haití, África, Honduras, Guatemala, El Salvador, Cuba, entre otras nacionalidades expresaron su decisión de seguir hacia el norte de México, a pesar de habérseles informado sobre el nuevo proceso de visa humanitaria implantado para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses.
También por esas fechas, la Embajada de Estados Unidos en La Habana recomendó a los cubanos que se encuentren en alguna parte del trayecto migratorio hacia la frontera sur de Estados Unidos, que cuiden mucho su pasaporte y realicen desde donde estén sus solicitudes online para el programa de parole humanitario que entró en vigor el 5 de enero último.
"No vengan a la frontera. Quédense donde están, protejan su pasaporte y completen el proceso de solicitud en línea", recomendó la sede consular de EE.UU. en la isla, que compartió junto al mensaje información del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) relativa al proceso.
"Postularse para este programa es gratis. Si intentan entrar a los EE.UU. sin permiso, serán inelegibles para este proceso en el futuro", concluyó la entidad.
A tres días de iniciado el programa de visa humanitaria del gobierno de Biden, en México se recibieron al primer grupo de migrantes irregulares cubanos expulsados, bajos las restricciones del Título 42 y las nuevas medidas tomadas por la administración de Biden.
“Continúan con las expulsiones de cubanos y nicaragüenses por Eagle Pass y Piedras Negras. Este es el tercer grupo del día y serán más los migrantes que serán expulsados y transportados al interior de Mexico”, indicó en Facebook el periodista Auden Cabello.
Seis días después de estas expulsiones, otros 180 migrantes cubanos fueron sacados de Estados Unidos hacia al estado de Sonora, en México.
La actual estrategia de la administración Biden pretende controlar la crisis migratoria y regular la entrada al país mediante un plan de visados humanitarios a solicitantes de asilo, y se sustenta en un acuerdo con el gobierno de México para enviar de vuelta a los inmigrantes que ingresen ilegalmente por puntos fronterizos.
El programa contempla la concesión de 30,000 visados mensuales (parole) a solicitantes de Cuba, Nicaragua y Haití. Sin embargo, los migrantes que sean expulsados por tratar de entrar por la frontera sur no podrán volver a solicitar su entrada en Estados Unidos por cinco años.
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